Mónica García destaca el descenso esperanzador en suicidios y solicita más esfuerzos para disminuir las 3.846 muertes de 2024

Imagen de archivo de la ministra de Sanidad, Mónica García.Carlos Luján - Europa Press

La ministra de Sanidad, Mónica García, ha destacado el descenso esperanzador de los últimos datos sobre muertes por suicidio en España, indicando que esto demuestra que se va en la buena dirección, pero ha subrayado la importancia de continuar trabajando con la misma convicción para disminuir las 3.846 muertes registradas en 2024.

No nos podemos conformar, porque siguen siendo casi 4.000 personas cada año, 11 vidas perdidas cada día, que nos recuerdan que nos queda mucho por hacer, que tenemos muchísimos retos y desafíos que no son pocos ni son pequeños, ha comentado García durante la apertura de la jornada ‘Prevención Integral del Suicidio: territorio y comunidad’, realizada este miércoles en el Ministerio de Sanidad con motivo del Día Internacional de la Prevención del Suicidio.

García ha mencionado que, para enfrentar el suicidio, el Ministerio de Sanidad ha implementado el Comisionado de Salud Mental, el Plan de Acción de Salud Mental 2022-2024 y el Plan de Acción para la Prevención del Suicidio 2025-2027 en los últimos años.

Tenemos un Comisionado que tiene el firme propósito de poner orden, impulso y mirada en los determinantes sociales de la salud y de la salud mental. Tenemos un nuevo Plan de Salud Mental, aprobado conjuntamente con todas las comunidades autónomas, que ha ampliado sus objetivos y sus prioridades. Y, por primera vez en nuestra historia, tenemos el Plan de Acción para la Prevención del Suicidio que tiene un espacio propio, que cuenta con un presupuesto propio, con indicadores propios y con vocación de permanencia, ha explicado García.

Al respecto, la ministra ha enfocado en la importancia de los determinantes sociales de la salud para abordar el suicidio: Porque el suicidio no se entiende únicamente dentro de las paredes de una consulta, sino también en todo aquello que nos ocurre fuera, en la vida cotidiana.

Después, ha instado a trabajar con los colectivos vulnerables, considerando que la conducta suicida es más frecuente ahí donde la vida es más difícil, entre quienes no tienen acceso a una vivienda.

Además, ha resaltado el problema de la soledad no deseada, algo que duele y que puede convertirse en un riesgo para la salud. Necesitamos tejer vínculos, tejer comunidad, redes de apoyo, herramientas comunitarias que devuelvan la campaña y sentido a la vida de las personas, ha agregado.

Finalmente, ha recordado que los hombres se suicidan en España tres veces más que las mujeres, aunque ellas realizan más intentos no letales. Tenemos el deber de atender también estas diferencias. Las masculinidades todavía les impiden pedir ayuda. También debemos ayudar a las mujeres jóvenes que conviven con violencias y expectativas imposibles.

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