La ministra de Sanidad, Mónica García, ha resaltado la reciente aprobación del Plan Veo, que proporciona subvenciones de hasta 100 euros para la adquisición de gafas y lentillas a menores de 16 años. Esta iniciativa surge en respuesta al creciente desafío que representa la miopía infantil, fenómeno que la Organización Mundial de la Salud ha denominado como «pandemia».
«Durante muchos años, la salud visual ha estado alejada del ámbito publico y enlazada al ámbito privado. La salud visual no puede ser ajena a la salud pública y a la salud general (…) estamos en un momento en el que no hacer nada no es una opción», destacó García en un evento organizado por el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas (CGCOO), coincidiendo con el Día Mundial de la Visión.
El Plan Veo, cuyo marco regulatorio se ha publicado este jueves en el Boletín Oficial del Estado (BOE), empezará a aplicarse desde este viernes. «El Plan Veo es mucho más que un plan de gafas y lentillas, es un plan de oportunidades, es un plan en el que intentamos equilibrar la igualdad de oportunidades entre todos los niños y niñas de nuestro país, y significa crecer mejor, aprender mejor, crecer en confianza, relacionarse mejor, de igual a igual», afirmó García.
Además, García enfatizó la universalidad de estas ayudas, accesibles para menores de familias con cualquier nivel de ingresos, y señaló que los impuestos progresivos ya ayudan a equilibrar estas desigualdades.
«Si estamos hablando de un derecho, es un derecho para el que tiene mucho dinero en la cartera y para el que no lo tiene (…) De la misma manera que los nietos y las personas que tengan mucho dinero en nuestro país también tienen acceso a un trasplante, también tienen acceso a un sistema sanitario, también tienen acceso a una educación pública. Porque son derechos universales», recalcó la ministra.
García también mencionó la incorporación del óptico-optometrista en el nuevo plan de Atención Primaria, lo cual «va a mejorar» el diagnóstico y el flujo de conocimiento e información, facilitando la prevención y el seguimiento en niños, personas mayores y zonas rurales.
HACER FRENTE AL «ENORME» PROBLEMA DE LA MIOPÍA
Juan Carlos Martínez Moral, presidente del CGCOO, ha indicado que la miopía se ha convertido en un problema «enorme» a nivel mundial, afectando al 30 por ciento de la población, cifra que podría escalar al 50 por ciento para 2050.
«La miopía será una trágica realidad si no hacemos nada los profesionales y la administración sanitaria (…) que tiene mucho que hacer, y que ya ha comenzado con el Plan Veo», declaró Martínez.
Además, Martínez informó que su organización está preparando una Proposición No de Ley (PNL) sobre el control de la miopía en la infancia y la adolescencia, y para concienciar a la sociedad sobre la necesidad de un plan nacional en este sentido.
Juan Gonzalo Carracedo Rodríguez, presidente de la Asociación Española de Contactología y Superficie Ocular (AECSO), expresó su preocupación por la miopía patológica, que aunque inicialmente puede ser leve, podría acarrear graves consecuencias oculares, desde una visión deficiente hasta cambios estructurales en el segmento posterior del ojo e incluso ceguera.
Carracedo también señaló que los principales factores detrás de este incremento en los casos de miopía no son genéticos, sino comportamentales, relacionados con menos tiempo al aire libre y más actividades que requieren visión cercana.
«Esos dos factores son los que han provocado (…) que la miopía haya avanzado y esté progresando al nivel que lo está haciendo. Esa exposición a la luz solar, que tiene una intensidad mucho mayor que la que tenemos en el interior y que además disminuye el contraste de los objetos que tenemos lejanos, cosa que no ocurre en el interior, aumenta la liberación de dopamina, que parece que es un facilitador del control del aumento de la longitud del ojo y, por tanto, que esa miopía no avance de manera potente», agregó Carracedo.
Finalmente, Carracedo destacó que aproximadamente la mitad de los menores miopes de la Comunidad de Madrid no lleva gafas, por lo que el Plan Veo será crucial para garantizar el acceso a correcciones visuales para estos niños.
Además, subrayó la importancia de persistir en esfuerzos para asegurar que todos los niños de entre 6 y 7 años reciban una revisión ocular, ya que la mayoría de las visitas a oftalmología o a optometría son derivadas por el pediatra, el médico de cabecera o el profesor del colegio.