Mujeres abandonan la lactancia influenciadas por información falsa en redes sociales, según expertos

Muchas mujeres inicialmente decididas a amamantar tras el parto ‘finalmente abandonan esta práctica por lo que leen en redes sociales, que ni tiene rigor, ni base científica’, sostiene Montserrat Angulo, vocal matrona y vicetesorera del Consejo General de Enfermería (CGE).

‘La desinformación y los bulos sobre salud que circulan en internet están poniendo en riesgo la vida de muchas personas’, alerta la experta. Desde que deciden embarazarse, las futuras madres entran en un proceso educativo para estar listas para el nacimiento de sus hijos.

‘El consumo de información poco fiable o de fuentes no rigurosas que difunden información poco veraz o que no está basada en la evidencia científica puede poner en riesgo su salud y la del bebé’, complementa.

Angulo destaca que las matronas intentan ofrecer conocimientos clínicos esenciales y educar en salud para que las decisiones de las madres estén fundamentadas en la información que reciben de los profesionales médicos más cercanos a ellas.

Para 2024, se espera que el 98% de las futuras madres en España planeen amamantar, aunque el 40% lo abandona antes de seis meses. Durante la Semana Mundial de la Lactancia Materna, las matronas enfatizan la importancia de esta práctica como un derecho y subrayan la necesidad de apoyar y proteger la lactancia para minimizar las desigualdades de salud a nivel global.

BULOS Y DESINFORMACIÓN

La lactancia ‘está rodeada de mitos y bulos’, indica el CGE.

‘La producción de leche en el cuerpo de la madre está constantemente adaptándose a las necesidades del bebé, según el momento del día, la estación del año o la edad del bebé. Incluso aún en determinadas circunstancias, como puede ser una enfermedad o un sobreesfuerzo. Es erróneo pensar que la leche materna no es alimento suficiente para el bebé, ya que esta siempre va a ser la que el bebé necesita. El cuerpo de la madre trabajará intensamente para producir leche de la más alta calidad, para ello usará todas las reservas adquiridas durante el embarazo’, explica Lina Marcela Molano, matrona del Hospital Universitario de Getafe (Madrid).

Sin embargo, factores como la obesidad, el tabaquismo, el consumo de alcohol o una dieta pobre en nutrientes y ciertas condiciones metabólicas se asocian con menor probabilidad de iniciar y mantener la lactancia exclusiva, así como una menor duración de esta, añade Molano.

Por otro lado, Molano recuerda que la lactancia ‘no siempre es fácil’, a diferencia de lo que se cree en internet, y que es un proceso que ‘requiere de una experiencia previa’. También destaca la ‘necesidad constante’ de los recién nacidos de mamar, a causa de su pequeño estómago, por lo que la madre pasa muchas horas amamantando.

Otro de los bulos sobre la lactancia materna es que ‘amamantar no causa que los pechos pierdan firmeza. La evidencia disponible indica que los principales factores asociados con la pérdida de firmeza son el número de embarazos, la edad materna, el índice de masa corporal, el tamaño mamario previo y el tabaquismo, pero no la lactancia en sí misma’, explica Molano.

Además, menciona que hay estudios que han demostrado que los cambios en la forma o firmeza de los senos es similar en mujeres que amamantaron y en las que no lo hicieron, y que la lactancia no es un factor de riesgo independiente para la firmeza mamaria; ‘la firmeza del pecho depende de la elasticidad de las células de la piel’, señala.

‘El pecho aumentará de tamaño al llenarse de leche y al no volver a llenarse tras el fin de la lactancia, las células de la piel se habrán estirado en numerosas ocasiones. Cuando la elasticidad de las células de tu piel es escasa, estas se rompen y el tejido no vuelve a su sitio. Por eso es ‘clave’ la importancia de incorporar omega 3 en la dieta, agua suficiente e hidratación externa’, concluye la especialista.

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