La Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) ha realizado un evento recientemente, enfatizando la importancia crítica de la profesionalización de los gestores sanitarios ante situaciones de crisis global, conflictos armados y problemas medioambientales.
“En un contexto complejo de creciente incertidumbre, la profesionalización y la formación continuada de los directivos de la Salud son condiciones imprescindibles para anticipar, gestionar y superar situaciones de enorme complejidad, que afectan no solo a la salud de la población, sino también a la estabilidad social y económica de los países”, explicó José María Martín-Moreno, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Valencia y miembro del Consejo Asesor de SEDISA, en una conferencia virtual organizada por la entidad.
El presidente del Consejo Asesor de SEDISA y catedrático en Gestión y Planificación Sanitaria de la Universidad Católica de Murcia, Mariano Guerrero Fernández, destacó la necesidad de un liderazgo sólido y estratégico.
“Los gestores sanitarios y directivos de la salud desempeñan un papel fundamental en estas situaciones. Su formación y profesionalización resultan imprescindibles para dar una respuesta eficaz y con capacidad de transformar la incertidumbre en oportunidades de mejora para los sistemas sanitarios”, afirmó Guerrero.
Vicente Ortún, catedrático de Economía y Empresa de la Universidad Pompeu Fabra, contribuyó con una visión global, advirtiendo sobre los riesgos que los conflictos armados y el cambio climático representan para la estabilidad mundial: “Si no paramos el cambio climático, tres mil millones de personas estarán en peligro. Y los conflictos bélicos pueden llegar a arrasar a toda nuestra humanidad. La cooperación internacional es esencial en un mundo cada vez más polarizado, donde conflictos como los de Ucrania, Israel o Taiwán demuestran que la paz y la estabilidad climática son bienes públicos globales que debemos proteger con urgencia”.
Ortún también subrayó la importancia de prepararse para futuras pandemias, aprender de los errores pasados y reforzar el papel de las Naciones Unidas.
DE LO MICRO A LO MACRO: LA EXPERIENCIA EN EMERGENCIAS
César Carballo, médico de Urgencias del Hospital Universitario La Paz y miembro de la directiva de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), compartió su experiencia operativa. “Lo primero en una catástrofe es asegurar la zona. La experiencia del 11M o la pandemia de la COVID-19 nos han enseñado que debemos esperar lo mejor, pero prepararnos para lo peor. Es imprescindible entrenar en catástrofes, realizar simulacros y contar con un liderazgo claro, porque solo con cohesión de equipos se puede dar una respuesta efectiva”, detalló.
Carballo resaltó la reciente aprobación de la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias, que mejorará la formación en triaje y atención en incidentes con múltiples víctimas.
Subrayó la necesidad de un liderazgo decisivo en tiempos de crisis: “El papel de los directivos de la salud es fundamental: deben ser valientes y tomar medidas antes de que sea demasiado tarde, porque la prevención y la planificación son las mejores armas frente a lo inesperado”.