El doctor David Pérez Martínez, líder del Servicio de Neurología del Hospital Universitario La Luz, ha señalado que la reciente adopción de la neuromodulación no invasiva a través de la estimulación transcraneal por corriente directa marca un “avance importante” en la recuperación de aquellos que han padecido un ictus.
“La estimulación cerebral por corriente directa representa un avance importante en la rehabilitación tras un ictus (…) En pacientes con afasia puede ayudar a mejorar la producción y comprensión del lenguaje cuando se combina con logopedia, y en aquellos con secuelas motoras, potencia la respuesta del cerebro durante las sesiones de fisioterapia, favoreciendo la recuperación de la fuerza y la coordinación”, explicó el doctor Pérez.
Esta avanzada tecnología funciona aplicando corrientes eléctricas de baja intensidad sobre el cuero cabelludo, impulsando la neuroplasticidad y permitiendo la reorganización cerebral y la creación de nuevas conexiones neuronales tras un daño cerebral.
Caracterizada por ser una técnica no invasiva y sin dolor, se integra de manera eficaz en los tratamientos de rehabilitación tradicionales, siempre bajo la observación de expertos en la materia.
“Nuestro objetivo es aprovechar las capacidades del propio cerebro para acelerar la recuperación funcional y mejorar la autonomía del paciente”, añadió Pérez. Posteriormente, destacó que la fusión de métodos de rehabilitación convencionales con tecnologías de estimulación cerebral inaugura una “nueva etapa” en el manejo del ictus, una causa principal de muerte y discapacidad en adultos en España, con más de 100.000 casos al año.
Aproximadamente un tercio de los supervivientes presenta secuelas que comprometen su movimiento o lenguaje, afectando su independencia y calidad de vida. “En muchos casos, los pacientes experimentan pérdida de fuerza o movilidad en brazos y piernas, así como trastornos del lenguaje conocidos como afasia, que dificultan su capacidad para comunicarse”, concluyó.