Este viernes, la clínica Boston Medical ha lanzado un innovador estudio que tiene como objetivo tratar la disfunción eréctil leve o moderada mediante el uso de plasma rico en plaquetas (PRP) y ondas de choque focales, presentándose como una posible solución para un problema que afecta al 52% de los hombres entre 40 y 70 años.
‘El objetivo fundamental de hoy es presentar el estudio que estamos realizando en España sobre la efectividad y seguridad del plasma rico en plaquetas asociado a ondas de choque vocales para el tratamiento de la disfunción eréctil. Es un estudio que sabemos que va a tener gran impacto’, declaró Mirko Alcántara Navarro, investigador y médico en Boston Medical, durante una rueda de prensa.
A pesar de que la disfunción eréctil puede originarse por múltiples causas como el estilo de vida sedentario, el consumo de sustancias o problemas de salud diversas, este estudio se enfoca en las causas vasculares, las más comunes.
La principal innovación del estudio es el uso de PRP, que no solo busca ‘solucionar temporalmente’ el problema, sino regenerar los tejidos del pene, reduciendo la necesidad de medicamentos a largo plazo. El ensayo clínico pretende incluir a 116 pacientes, faltando aún 30 para completar el grupo. Consiste en un estudio aleatorizado que compara estas terapias con un placebo en cuatro grupos de 29 pacientes cada uno, evaluando los efectos en las semanas 13, 21 y 33 tras finalizar la terapia.
El procedimiento para obtener el plasma es ‘muy simple’ y se realiza extrayendo sangre del paciente y separando los componentes mediante centrifugación, dejando solo el plasma que se inyecta en el pene.
‘Al ser del propio paciente, tiene muy bajos riesgos de presentar efectos secundarios, y también con pocas posibilidades de tener contraindicaciones. Tras la administración del plasma rico en plaquetas, pues vamos a evaluar esa eficacia con cuestionarios’, explicó Alcántara.
Entre los métodos de evaluación se incluyen el Índice Internacional de Función Eréctil (IIEF), la Escala de Dureza de la Erección, entre otros cuestionarios que medirán la mejoría antes y después del tratamiento y la calidad de la vida sexual del paciente.
El equipo de investigación está liderado por el director médico de Boston Medical, el doctor José Benítez, y cuenta con profesionales como Alcántara, Ignacio Fernández, Carolina Sandoval y Héctor Corredor.
Los expertos han resaltado que solo la terapia de ondas de choque focales ha mostrado mejoras en el 80% de los pacientes, mejorando el flujo sanguíneo y facilitando la erección de manera segura y no invasiva.
Durante la presentación, el paciente Germán Rueda compartió su experiencia: ‘La verdad es que el primer día yo ya lo noté, la primera exposición que fue la inyección de plasma en plaquetas, yo ya noté un cambio directamente (…) a medida que fue avanzando el tratamiento, pues mi pareja y yo tuvimos claro que sí que había tenido una mejoría’, afirmó.
Aunque el tratamiento mostró una rápida mejoría inicial, Rueda señaló que ‘se ha relajado un poquito’, pero nunca ha regresado a sus niveles anteriores a la terapia. ‘Empecé hace seis meses, y la verdad que muy bien (…) La segunda sesión de plaquetas ya creo que fue ahí el picó más alto (…) Yo lo que quiero decir es que hay que seguir’, concluyó.