La Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.), junto con la Sociedad Latinoamericana de Nefrología e Hipertensión (SLANH) y la Sociedad Española de Endocrinología y Obesidad (SEEDO), han elaborado un informe de consenso para clasificar la Enfermedad Renal Crónica (ERC) relacionada con la obesidad. Esta clasificación busca establecer directrices claras para el diagnóstico y tratamiento personalizado de esta afección.
La obesidad agrava el pronóstico renal y cardiovascular, incrementando el riesgo de mortalidad en individuos con ERC. Por ello, es fundamental mejorar su identificación y gestión clínica. El objetivo es promover una detección temprana, unificar la clasificación y los criterios científicos, y desarrollar tratamientos más personalizados que ayuden a mejorar la supervivencia y reducir la mortalidad.
El consenso detalla una clasificación que se basa en los niveles de daño renal y los estadios de la ERC, distinguiendo entre diferentes tipos de pacientes, desde aquellos sin daños significativos hasta los que requieren diálisis o han sido trasplantados.
«Uno de nuestros principales objetivos es diagnosticar a las personas con ERC y obesidad, clasificar su enfermedad y, posteriormente, abordar su tratamiento de forma individualizada», declara María José Soler, vicepresidenta de la S.E.N. «Es sabido que lo que no se diagnostica, no se reconoce, y por consiguiente, no se trata, y de ahí la importancia de este consenso y propuesta para contar con una guía que facilite el trabajo de los nefrólogos y endocrinólogos a la hora de detectar la ERC asociada a la obesidad», añade.
Este enfoque permitirá a los profesionales de la salud mejorar el manejo, seguimiento y tratamiento personalizado de los pacientes, contribuyendo a controlar la progresión de la ERC y los eventos cardiovasculares relacionados. Además, facilitará la integración de estrategias de pérdida de peso, protección cardiorrenal y mejora de la calidad de vida en las terapias.
El consenso también aborda la necesidad de un enfoque multidisciplinar para el manejo de la obesidad en pacientes con ERC, que incluya desde la nutrición y la actividad física hasta el tratamiento farmacológico y la cirugía bariátrica, cuando sea apropiado.
Además, se exploran nuevas opciones terapéuticas, como los tratamientos basados en incretinas, que han mostrado efectos positivos en la reducción del peso corporal y la mejora de los eventos cardiorrenales y la mortalidad cardiovascular en personas con obesidad y ERC.