Una innovadora terapia CAR-T de última generación ha obtenido resultados muy alentadores en un ensayo clínico de fase 1 en pacientes con leucemia linfoblástica aguda. El estudio ha mostrado una respuesta global de entre el 70% y el 100% en función de la dosis administrada, según ha informado el Vall d’Hebron Institut d’Oncologia (VHIO) en un comunicado difundido este lunes.
Esta terapia CAR-T se basa en un abordaje totalmente personalizado: se extraen células del sistema inmunitario del propio paciente, concretamente linfocitos T, que posteriormente se modifican genéticamente para que expresen un receptor de antígeno quimérico (CAR). Gracias a este receptor, las células T son capaces de identificar de forma precisa las células tumorales y atacarlas.
El tratamiento, denominado Rapcabtagene autoleucel, se produce en un plazo de 48 horas mediante la plataforma T-Charge. Los datos preliminares del ensayo indican que la terapia presenta un perfil de seguridad manejable, además de una actividad antitumoral significativa en los pacientes tratados.
El jefe clínico de la Unidad de Terapias Avanzadas del Hospital Universitari Vall d’Hebron, el doctor Pere Barba, destaca que las terapias de células T “han demostrado una eficacia sin precedentes en pacientes con diferentes tumores malignos de células B”.
Los resultados de este ensayo se dan a conocer este lunes en el Congreso de la Sociedad Americana de Hematología (ASH), que se celebra en Florida (Estados Unidos) desde el pasado sábado, y suponen un nuevo paso en el desarrollo de tratamientos avanzados en oncohematología.
Leucemia linfoblástica aguda y necesidad de nuevos tratamientos
La leucemia aguda linfoblástica es un tipo de cáncer de la sangre de evolución rápida y carácter especialmente agresivo. Aunque se diagnostica con mayor frecuencia en población pediátrica, también puede presentarse en pacientes adultos.
En adultos, la primera línea de tratamiento estándar logra curar aproximadamente entre un 50 y un 60 por ciento de los casos. Sin embargo, aquellos pacientes que sufren una recaída se enfrentan a un pronóstico muy desfavorable. Por este motivo, los especialistas insisten en que resulta “imprescindible” seguir investigando y desarrollando nuevas terapias dirigidas a este grupo de pacientes con opciones limitadas.











