La Organización Médica Colegial (OMC) y su Fundación para la Formación (FFOMC) han dado a conocer este miércoles una nueva guía de referencia para el manejo del dolor agudo, uno de los motivos más frecuentes de consulta y que llega a afectar hasta al 40 por ciento de los pacientes ingresados y a casi la mitad de quienes acuden a los servicios de Urgencias.
“Esta guía viene a dar un paso decisivo en el tratamiento personalizado pues, a pesar de su elevada prevalencia, el tratamiento del dolor agudo sigue siendo desigual, y con frecuencia poco adaptado a las características del paciente”, ha declarado el secretario general de la OMC, el doctor José María Rodríguez Vicente, durante una rueda de prensa.
El documento, titulado ‘Pautas de Actuación y Seguimiento en dolor agudo adaptado a cada paciente’ y elaborado con el patrocinio de la farmacéutica Zambón, se dirige a médicos y otros profesionales sanitarios con el fin de facilitar la personalización y optimización del tratamiento eficaz del dolor agudo, poniendo un foco especial en los dispositivos de Urgencias y en la Atención Primaria.
La guía se ha confeccionado con un enfoque claramente multidisciplinar y actualiza los conceptos clave sobre identificación y abordaje terapéutico del dolor, con el propósito de mejorar la práctica clínica cotidiana y ajustar las intervenciones a las necesidades específicas de cada persona.
Rodríguez ha remarcado que este trabajo pretende corregir la ausencia de un adecuado control tras la cirugía y la “escasa coordinación” entre los distintos niveles asistenciales, que constituyen “barreras habituales” para los pacientes.
“El reto está en abandonar esquemas generales para adoptar un modelo de atención que valore el dolor como experiencia individual, y adopte el tratamiento a las circunstancias químicas, funcionales y psicosociales de cada paciente”, ha incidido.
Tratar el dolor, prioridad del personal sanitario
El director de la Unidad de Dolor de HM Hospitales y coordinador del documento, el doctor Juan Pérez Cajaraville, ha recalcado que aliviar el dolor es la “primera función” del personal sanitario y que resulta “fundamental” intervenir de forma adecuada para evitar que el cuadro se cronifique, con el consiguiente deterioro de la calidad de vida.
“Esta guía lo único que pretende es (…) facilitar el tratamiento precoz, inmediato y efectivo del dolor agudo, para prevenir males mayores tanto fisiológicos como psicológicos. Una persona que tú no tratas el dolor, al final acarrea muchas consecuencias, consecuencias físicas y psíquicas”, ha agregado.
En este sentido, el texto ofrece recomendaciones específicas para los distintos niveles asistenciales. En el ámbito de Urgencias, se subraya la necesidad de valorar la intensidad del dolor ya en el área de triaje, indicando que un dolor severo debe ser atendido en menos de diez minutos. En Atención Primaria, se detallan los criterios básicos a tener en cuenta para decidir la derivación a Urgencias hospitalarias o a las Unidades del Dolor.
“Esta guía nos ayudará a prevenir la cronificación del dolor, a facilitar la recuperación general del paciente, a reducir posibles complicaciones fisiológicas y también a disminuir la ansiedad, el miedo y el estrés que genera el dolor agudo, especialmente cuando no se aborda de manera temprana”, ha declarado Pérez.
Telemedicina y tratamiento farmacológico
Entre las vías de actuación, el documento destaca el papel de la telemedicina por su “gran potencial”, tanto como herramienta de interconsulta entre profesionales como para el seguimiento clínico de los pacientes a distancia.
Asimismo, se abordan las opciones farmacológicas, incluyendo el uso de opiáceos, fármacos de acción dual como tramadol y tapentadol, así como analgésicos tópicos. También se recomienda el empleo de antiinflamatorios no esteroideos por su efecto antiinflamatorio, analgésico y antipirético, resaltando el papel del ibuprofeno.
La guía se integra, además, en una actividad de formación continuada y acreditada, tal y como ha explicado la directora técnica de la FFOMC, Elena Fernández Martínez, cuyo propósito es “informar y formar”.
“Al ser una actividad a distancia acreditada, aseguramos que el profesional sanitario obtenga créditos que validan y actualizan sus competencias de forma oficial. El objetivo es facilitar el trabajo diario del profesional, mejorar la continuidad asistencial y, en última instancia, la atención a los pacientes”, ha aseverado Fernández.
El documento cuenta con el respaldo de la Sociedad Española de Dolor (SED), la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFyC) y la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), lo que refuerza su papel como referencia para el abordaje del dolor agudo en el sistema sanitario.
