La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Comisión Europea han comunicado este martes la firma de un acuerdo dotado con 3,5 millones de euros, destinado a reforzar la respuesta internacional frente a las resistencias antimicrobianas, que ambas instituciones consideran ya una de las principales amenazas para la salud pública a escala global.
“La resistencia a los antimicrobianos es una grave pero aún silenciosa amenaza, que se que se cobra más de 35.000 vidas al año solo en la Unión Europea. Este acuerdo entre la Comisión y la OMS apoyará investigaciones de alto impacto e iniciativas de salud mundial para prevenir y controlar las resistencias antimicrobianas”, ha declarado la comisaria de Igualdad, Preparación y Gestión de Crisis, Hadja Lahbib, en un comunicado.
El pacto está orientado a reforzar la capacidad de ambas organizaciones para anticiparse y responder a esta amenaza, así como para proteger la salud de la población mediante la supervisión del desarrollo de nuevos antimicrobianos y de otras contramedidas médicas. También contempla la elaboración de directrices que impulsen innovaciones antibacterianas y la aplicación de las Listas de Patógenos Prioritarios de la OMS, con el fin de guiar la investigación y las políticas de salud pública en los ámbitos mundial, regional y nacional.
Asimismo, el acuerdo persigue facilitar un acceso más amplio tanto a antibióticos de nueva generación como a los ya disponibles, y pretende dar un impulso decidido a la investigación en torno a la terapia con bacteriófagos (fagoterapia), un “innovador tratamiento” que emplea virus para localizar y destruir bacterias.
Esta terapia está ganando de nuevo protagonismo como una herramienta “prometedora” por su capacidad para dirigirse de forma específica contra bacterias resistentes a los medicamentos y servir de complemento a los tratamientos antibióticos convencionales.