Un estudio liderado por la Organización Mundial de la Salud en Europa y diversas universidades internacionales ha investigado el impacto positivo de las tecnologías de salud digital en el cuidado de personas mayores, abordando cómo su aplicación en entornos adaptados y sistemas de apoyo comunitario puede mitigar la depresión y ansiedad, además de contrarrestar la soledad y el aislamiento social, beneficiando tanto a pacientes como a cuidadores.
El informe indica que la telemedicina es más efectiva cuando se implementa junto con un robusto soporte comunitario, desde la atención en áreas rurales hasta proyectos locales de integración social. Estas estrategias no solo facilitan el acceso a los servicios de salud, sino que también promueven la inclusión social, asegurando que las personas con demencia continúen siendo participantes activos en sus comunidades.
«La tecnología, cuando se utiliza con compasión y con las políticas adecuadas, puede conectar a las personas (incluidos los pacientes con sus cuidadores), aliviar la soledad y brindar esperanza a las personas con demencia y a sus familias», señaló Natasha Azzopardi-Muscat, directora de Sistemas de Salud de la OMS/Europa y coautora del estudio. Añadió que no es solo una herramienta de salud, sino un «llamado a los gobiernos y a los proveedores de salud digital para que actúen y garanticen que nadie quede aislado en la era digital».
Tradicionalmente, la atención a la demencia se ha centrado en consultas presenciales, enfrentando desafíos, especialmente en comunidades rurales con acceso limitado a servicios especializados. Las tecnologías de salud digital abren nuevas vías para la atención, desde recordatorios de medicación hasta avanzados sistemas de inteligencia artificial que ayudan a prevenir accidentes y mejoran la accesibilidad y calidad del cuidado.
El estudio analizó cerca de 100 revisiones y aproximadamente 3.000 registros, proporcionando datos valiosos para clínicos, investigadores y legisladores. No obstante, la variabilidad en la calidad de la evidencia destaca la necesidad de más investigaciones para una implementación efectiva de estas herramientas en el cuidado de la demencia.
«El aumento de la esperanza de vida en la Región Europea de la OMS es una excelente noticia, pero también nos exige adaptar nuestros sistemas de salud y atención para responder mejor a la demencia y apoyar a las personas mayores», comentó Yongjie Yon, oficial técnico de Envejecimiento y Salud de la OMS/Europa. «Las tecnologías digitales no solo ayudan a las personas mayores a controlar los síntomas, sino que también les permiten participar activamente en sus comunidades. Esto es fundamental para mantener su dignidad e independencia», concluyó.