El jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, reveló recientemente que en la Franja de Gaza se han detectado más de cien casos y se han contabilizado 11 fallecimientos debido al síndrome de Guillain-Barré en el último mes, una patología que puede inducir debilidad muscular y en algunos casos, parálisis.
‘La falta de alimentos y agua potable y las condiciones de vida estrechas están dejando a las personas con sistemas inmunes debilitados expuestos a más enfermedades. En el último mes se han notificado más de 100 casos de síndrome de Guillain-Barré, con 11 muertes, un síndrome que puede ocurrir después de otra infección y provocar parálisis’, declaró Tedros en una conferencia de prensa.
Posteriormente, recordó que la ONU había declarado una hambruna en ciertas áreas de este territorio palestino hace dos semanas, destacando que al menos 370 individuos han perecido por desnutrición desde el inicio del conflicto en octubre de 2023, con más de 300 de estas muertes ocurriendo en los últimos dos meses.
‘Y donde va el hambre, sigue la enfermedad’, agregó Tedros, expresando su preocupación por que los continuos ataques aéreos israelíes podrían desencadenar una crisis humanitaria ‘aún peor’, amenazando las instalaciones de agua y saneamiento de casi un millón de personas, muchas de las cuales ya sufren una ‘privación extrema’ de alimentos.
Por esta razón, subrayó que la OMS está ‘haciendo todo lo posible’ para mitigar el sufrimiento de los afectados y facilitar la evacuación de aquellos que requieren atención médica urgente fuera de Gaza, señalando que desde el comienzo de los bombardeos han apoyado la evacuación de más de 7.640 pacientes, incluyendo 5.300 niños y 2.660 acompañantes.
‘Pero todavía hay más de 15.000 pacientes en Gaza que necesitan atención especializada urgente, incluidos 3.800 niños. Más de 700 personas han muerto mientras esperaban una evacuación médica, incluidos casi 140 niños’, añadió.
Asimismo, criticó que son ‘muy pocos’ los países que están dispuestos a acoger a estos enfermos, e instó a Israel a permitir que estas personas reciban tratamiento en Cisjordania y Jerusalén Este, territorios palestinos ocupados donde los hospitales podrían atender a ‘muchos’ pacientes.
Tedros también hizo un llamado al Gobierno israelí para que ponga fin a esta ‘inhumana’ guerra y a detener este ‘desastre provocado por el hombre’ que podría haberse evitado.
‘La gente se muere de hambre mientras los alimentos que podrían salvarlos se encuentran en camiones a poca distancia. El hambre de la población de Gaza no hará que Israel sea más seguro ni facilitará la liberación de los rehenes (…) Hacer morir de hambre a civiles como método de guerra es un crimen de guerra que nunca se puede tolerar: hacerlo en un conflicto corre el riesgo de legitimar su uso en conflictos futuros’, concluyó.
La ofensiva israelí, que cumple este viernes 700 días, ha dejado hasta la fecha 64.300 palestinos muertos y más de 162.000 heridos, según datos proporcionados por las autoridades de Gaza, controladas por Hamás, en medio de críticas internacionales sobre las acciones del Ejército de Israel en el enclave y la hambruna generada en Gaza debido a las severas restricciones en la entrega de ayuda humanitaria.










