En una reciente declaración por parte de la Junta de Monitoreo de la Preparación Mundial (GPMB), organismo dependiente de la Organización Mundial de la Salud, se ha solicitado un incremento en el compromiso global para abordar pandemias y crisis de salud futuras. Este llamamiento pone el foco en la Atención Primaria (AP) como eje central de las estrategias de prevención.
Durante la Cumbre Mundial de la Salud en Berlín, se presentó el informe ‘El nuevo rostro de la preparación para pandemias’, que propone un cambio de enfoque en la gestión de crisis sanitarias, basado en ‘cuidar, medir y cooperar’. Este documento subraya que los retos dejados por la Covid-19 persisten en un escenario de transformaciones tecnológicas y geopolíticas, que a la vez ofrecen oportunidades y plantean desafíos para la seguridad sanitaria global.
«En nuestro mundo cada vez más volátil e incierto, la verdadera preparación ante pandemias y otras emergencias sanitarias debe basarse en sistemas de Atención Primaria de salud eficientes y bien financiados», destacó Kolinda Grabar-Kitarovic, copresidenta del GPMB y ex presidenta de Croacia. Según ella, contar con sistemas de AP «sólidos» es crucial para proporcionar servicios de salud esenciales y construir confianza, elementos clave para una respuesta efectiva en momentos de crisis.
El informe también aboga por la creación de un Observatorio Mundial de Riesgos Pandémicos para monitorizar amenazas y vulnerabilidades de manera integral y en tiempo real, facilitando así la toma de decisiones y la asignación de recursos. Además, enfatiza la importancia de una arquitectura sanitaria global que promueva la solidaridad y la equidad, y apoya la implementación del Acuerdo de la OMS sobre Pandemias.
«Las pandemias son choques multidimensionales que exigen respuestas coordinadas y multisectoriales», afirmó Joy Phumaphi, copresidenta del GPMB, quien señaló que las futuras pandemias requerirán de adaptaciones a los nuevos desafíos, basándose en la cooperación y la innovación. El GPMB subraya que el año 2026 será clave para la preparación pandémica y colaborará estrechamente con la OMS y el Banco Mundial para asegurar la implementación de medidas efectivas durante la próxima Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre Prevención, Preparación y Respuesta ante Pandemias.