En la reciente Cumbre de la ONU en Sevilla, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha instado a proporcionar una financiación equitativa a los países más desfavorecidos y a fortalecer los sistemas sanitarios para que sean sostenibles; «las elecciones que tomemos ahora van a cambiar el futuro de la financiación de la sanidad global», expresó durante su intervención en el foro ‘España en el Modelo de Gobernanza de Salud Global’.
El evento fue inaugurado por Mónica García, ministra de Sanidad, quien presentó una iniciativa internacional para una reforma integral del sistema multilateral de salud. Durante su participación, destacó la necesidad de que las naciones alcancen autonomía sanitaria, evitando depender de ayudas externas y gestionando sus sistemas de salud con «dignidad y soberanía».
«Lo que está en juego no es solo la salud de millones, sino la dignidad y la soberanía de los países», señaló Tedros, haciendo hincapié en que muchos viven en naciones que destinan más recursos al pago de deudas que a la educación o la sanidad.
«Y estas condiciones han contribuido a una gran dependencia en muchos países. De hecho, desde 2006, las ayudas han sobrepasado la inversión doméstica en sanidad en muchos países africanos. Esto hace que planear el futuro sea imposible. Ha creado una gran vulnerabilidad que ha dejado a los países más expuestos. Y en esta crisis hay una oportunidad», sostuvo.
Con el fin de incentivar la colaboración de los Estados Miembros, recordó el compromiso de los Ministros de Sanidad de apoyar a estos países a superar «la era de la dependencia y moverse a una independencia sostenible al movilizar los recursos domésticos».
Además, mencionó que existen diversas herramientas que los países pueden utilizar para aumentar su eficiencia y generar nuevos ingresos para la sanidad, como incrementar los impuestos al tabaco, al alcohol y a las bebidas azucaradas; o implementar seguros públicos para la población, «para que los países consigan el mejor beneficio por su inversión».
Tedros también remarcó la necesidad de apoyar inversiones estratégicas alineadas con las prioridades nacionales y la importancia de diversificar las fuentes de financiamiento: «fondos del sector privado, de bancos de desarrollo multilateral o del sector público». Y subrayó la importancia de «dejar a los países crear sus propias prioridades». «Colegas y amigos, la mentalidad de la dependencia en ayudas debe parar. (…)Ahora es el momento de que el liderazgo de los gobiernos para que se deshagan del yugo de la dependencia y crear el camino a la autodependencia. También tenemos que conseguir préstamos con términos justos. Cuando los países de menos ingresos piden más dinero que los que tienen más ingresos, hay algo mal en el sistema», afirmó.
En conclusión, Tedros subrayó la necesidad de permitir a los países funcionar de manera independiente, «y no de donaciones para funcionar», garantizando que «sean dueños de sus sistemas». «La OMS está lista para trabajar sus socios para convertir esta crisis en una oportunidad y, es posible, las elecciones que tomemos ahora van a cambiar el futuro de la financiación de sanidad global», concluyó.










