La Asociación Española de Pediatría (AEP), junto con el Comité de Bioética de la AEP y la Sociedad Española de Pediatría Social (SEPS), han expresado su repudio a la «violación extrema» de los derechos de los niños en Gaza, enfatizando que los menores deben ser una «línea roja» en todos los conflictos.
Estas organizaciones se han sumado a un pronunciamiento conjunto con la Sociedad Internacional de Pediatría Social y Salud Infantil (ISSOP) y la Asociación Internacional de Pediatría (IPA) para destacar la severidad de la situación.
Describen la situación en Gaza como una «catástrofe humanitaria», donde la violencia, el hambre forzada y la destrucción de infraestructuras claves están impactando gravemente a los niños. Han hecho un llamado urgente para que cesen estos actos de genocidio.
Además, han solicitado a los organismos profesionales de salud infantil que incrementen su presión para detener los ataques a hospitales, personal médico y centros sanitarios, y que ayuden en la reconstrucción del sistema de salud.
Asimismo, han pedido a la comunidad internacional que permita el ingreso libre de ayuda humanitaria, especialmente para asegurar la protección y supervivencia de los menores. También han exhortado a todas las entidades, tanto públicas como privadas, involucradas de alguna manera en la crisis, a contribuir a poner fin a la violencia contra los niños.
Los pediatras han hecho un llamado a garantizar el derecho a la libertad de expresión de aquellos que defienden los derechos de los niños palestinos, sin miedo a represalias. Además, han urgido a la comunidad internacional a reconocer y responder firmemente a las dinámicas de violencia en diferentes regiones.
«La infancia no puede seguir siendo víctima silenciosa de conflictos armados. Como pediatras y defensores de la vida y la dignidad, no podemos permanecer en silencio», han declarado estas asociaciones.
















