Este miércoles, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha confirmado la intención del Ejecutivo de persistir en el diálogo con las autoridades vascas para mejorar el autogobierno en el sector de la sanidad y en otras áreas de competencia autonómica.
“Yo quiero reiterarle nuestra mano tendida, la voluntad de diálogo, que creo que hemos demostrado siempre por parte del Gobierno de España al fortalecimiento del autogobierno vasco en sanidad, pero también en otras muchas materias como usted conoce bien”, ha expresado en respuesta a Maribel Vaquero, portavoz del PNV en el Congreso, quien ha solicitado clarificaciones sobre las propuestas sanitarias del Gobierno Vasco.
Sánchez ha recordado que la inversión pública en sanidad ha crecido un 45 por ciento, señalando que es una “prioridad”, y ha reafirmado el compromiso de diálogo con las comunidades autónomas. Sin embargo, ha admitido que “queda mucho por hacer” y ha prometido seguir buscando soluciones a los desafíos presentes.
Por otro lado, las críticas del consejero de Salud, Alberto Martínez, hacia el Ministerio de Sanidad no han pasado desapercibidas, acusando al ministerio de desatender sus responsabilidades y de intervenir en áreas que no son de su incumbencia. Martínez ha propuesto aumentar las unidades docentes y el número de plazas MIR, además de proponer un retraso en la edad de jubilación.
En el debate, Vaquero ha destacado que de los 312 millones de euros que aporta el Estado a Euskadi, 169 millones provienen de la región, lo que significa que un 5% de la población soporta el 60% de la carga fiscal. Ha pedido una revisión de esta situación, a lo que el Ministerio no ha respondido. También ha lamentado el rechazo del Ministerio a considerar el euskera en la convocatoria MIR, destacando la necesidad de formar médicos bilingües que practiquen en euskera, aunque ya se ha recibido una respuesta negativa por escrito.
Finalmente, Martínez anunció que el Gobierno Vasco se abstendrá de participar en el Consejo Interterritorial de Salud mientras persista “una actitud arbitraria” hacia Euskadi, una decisión que comunicó por carta a la ministra de Sanidad, Mónica García, el pasado 1 de octubre.