Desde su implementación en 2015, el Plan estratégico para el abordaje de la hepatitis C (PEAHC) ha sido calificado de «éxito» por expertos de diversas disciplinas, quienes enfatizan la necesidad de mantener el impulso colaborativo para lograr la eliminación de la enfermedad hacia el año 2030, tal como lo propone la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Una jornada especial se llevó a cabo en el Congreso de los Diputados este miércoles, con la apertura de la muestra ’10 años del PEAHC, un logro colectivo’, promovida por la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España (AEHVE). Esta exposición ha estado abierta desde el 23 de junio en la Cámara Baja.
Rafael Bañares, presidente de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), destacó en el evento inaugural la trascendencia de estos diez años y mencionó que el PEAHC ha posibilitado un «hito sin precedentes», con la posibilidad de que «la misma generación que vio nacer la enfermedad sea la que la vea morir».
Los presentes en la jornada resaltaron el esfuerzo conjunto de médicos, instituciones, la industria farmacéutica y pacientes, lo cual ha logrado reducir la prevalencia de la hepatitis C a un 0,12 por ciento en 2022, frente al 1,2 por ciento de 2014, según Julia del Amo, directora de la División de Hepatitis Virales, VIH y Tuberculosis del Ministerio de Sanidad, quien afirmó que el PEAHC es un «gran proyecto de país» y que es esencial continuar comprometidos con él. «Somos conscientes de que el trabajo no ha terminado, hay muchos retos (…) para continuar y hacer de esta eliminación para 2030 una realidad», subrayó.
RETOS PENDIENTES
Rafael Esteban, ex presidente de la AEEH, ha indicado que es crucial establecer «objetivos actuales» como el cribado en servicios de Urgencias y otras medidas propuestas al Ministerio de Sanidad. Por su parte, representantes de Gilead Sciences y AbbVie España han enfatizado la importancia del compromiso de todos los sectores involucrados para identificar a las 40,000-45,000 personas con hepatitis C sin diagnosticar.
El enfoque en los grupos más vulnerables fue destacado por José Joaquín Antón, presidente de la Sociedad Española de Sanidad Peitenciaria (SESP), quien mencionó que la inclusión de los internos en la estrategia de eliminación ha logrado una prevalencia del 0,8 por ciento en las prisiones del Estado. «Es un privilegio en las prisiones el hecho de que muchas de esas poblaciones que hoy son un problema de detección y de diagnóstico, pero también de transmisión porque no acuden a los servicios sanitarios comunitarios, de poderlos tratar y buscar dentro de las prisiones. Pero estamos viviendo una época muy mala, en la que no tenemos facultativos, en las que es muy difícil abordar de la misma manera que se abordaba antes el tratamiento del hepatitis C», ha advertido.
Adolfo García Ortega, de la Sociedad Civil por la Salud y expresidente de la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C de la Comunidad de Madrid, criticó a las comunidades autónomas por la falta de transparencia y ejecución en los planes de salud, poniendo como ejemplo a la Comunidad de Madrid. «Dicen que hay un plan y no es verdad, no se ha hecho ningún plan», expresó, instando a las CCAA a cumplir con la búsqueda de los enfermos no diagnosticados o a explicar las razones de su inacción, destacando que el rol de las comunidades autónomas es «crucial» en este momento.










