QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha señalado que la creación de un Estatuto Marco exclusivo para los médicos “rompe” con la concepción de gestión en equipo del sistema sanitario. Esta reivindicación ha llevado a la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y al Sindicato Médico Andaluz (SMA) a convocar desde este martes cuatro jornadas de huelga nacional.
“Desde nuestro punto de vista, rompe la idea de que el sistema sanitario tiene que ser gestionado como una conjunción de profesionales que trabajan en equipo para la atención del paciente. Ese punto, que para el sindicato convocante parece ser un elemento fundamental, para nosotros supone un elemento de ruptura de la ordenación jurídica del propio sistema sanitario y de cómo coordinamos y protegemos los derechos y deberes del conjunto de los profesionales”, ha declarado Padilla durante una entrevista en el programa ‘La Hora’ de La 1, recogida por Europa Press.
El secretario de Estado ha insistido en que el Ministerio de Sanidad en ningún caso “se ha cerrado en banda” a estudiar otras propuestas de contenido, siempre que se respeten las competencias establecidas. Entre las cuestiones planteadas figuran la supresión de las guardias de 24 horas con un máximo de 17 horas, la reducción de la jornada semanal a 45 horas, el blindaje efectivo de los descansos o el fin de la temporalidad mediante OPEs obligatorias cada dos años, entre otras medidas.
Choque competencial
“Nos encontramos con que hay una parte importante de esas competencias, como puede ser por ejemplo la ligada a las retribuciones o la organización de los servicios, que son de las comunidades autónomas. A nosotros se nos demanda que incorporemos eso en el Estatuto Marco, pero si nosotros incorporamos eso en el Estatuto Marco, haciendo una invasión de competencias a las comunidades autónomas, nos exponemos a que la norma pueda ser recurrida y ser tirados abajo los posibles avances que puedan estar ahí”, ha detallado.
Padilla ha expresado asimismo que comprende el descontento de los profesionales sanitarios tras “décadas sin modificaciones sustantivas” de esta norma, subrayando que el nuevo texto lleva en negociación tres años, incluso antes de la llegada de la actual ministra de Sanidad, Mónica García, al frente del departamento.
“Así que nosotros lo que decimos (…) es que sigamos avanzando hasta llegar a un acuerdo a ese respecto porque creo que lo que tenemos que perder, que es que ese texto se metiera en un cajón, es muchísimo mayor que la posible ganancia de empezar desde cero”, ha concluido.
