El Ministerio de Sanidad ha reprochado a la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y al Sindicato Médico Andaluz (SMA) que hayan optado por la confrontación después de abandonar la mesa de negociación del Estatuto Marco sin valorar la propuesta formal del departamento que encabeza Mónica García ni el preacuerdo alcanzado en el Ámbito de Negociación.
Según ha detallado Sanidad en un comunicado, en la reunión celebrada este miércoles se reiteró la invitación a CESM-SMA para sumarse al consenso logrado con las organizaciones sindicales que integran el Ámbito de Negociación. No obstante, el Ministerio sostiene que ninguna de las iniciativas planteadas obtuvo contestación, lo que a su juicio ha supuesto la ruptura unilateral del proceso negociador.
El departamento lamenta que CESM-SMA se mantengan en una estrategia de presión “basada en la exigencia de constituir una mesa de negociación específica y paralela, distinta del Ámbito de Negociación común”.
Sanidad recuerda que “esta pretensión, expresamente reconocida por los sindicatos en su convocatoria de huelga, es incompatible con los principios del diálogo social y con la legalidad vigente, que no permite la fragmentación de los procesos negociadores ni la creación de estatutos específicos por categoría profesional”, y subraya que el Ámbito de Negociación, en el que participa CESM, es el “único foro legítimo y legalmente establecido” para el diálogo social y la negociación colectiva en el Sistema Nacional de Salud.
Sanidad defiende el nuevo Estatuto Marco y rechaza un texto exclusivo para médicos
El Ministerio remarca que el nuevo borrador del Estatuto Marco integra las reivindicaciones y avances acordados en el Ámbito de Negociación, entre ellos la mejora de los derechos laborales, la reorganización del trabajo, medidas de conciliación, la supresión progresiva de las guardias de 24 horas, la movilidad con garantías y el refuerzo del modelo público de gestión, “todo ello con pleno respeto al marco competencial y a la cohesión del Sistema Nacional de Salud”.
En esta línea, Sanidad vuelve a descartar la elaboración de un estatuto diferenciado para la profesión médica, aunque insiste en su disposición a lograr el mayor consenso posible dentro del marco legal y del diálogo institucional. Al mismo tiempo, apela a la responsabilidad de todas las organizaciones representativas para seguir avanzando en la mejora de las condiciones laborales del conjunto del personal sanitario.
El departamento que dirige Mónica García reitera igualmente que no asumirá competencias que corresponden a las comunidades autónomas, al considerar que ello chocaría con el marco constitucional, y recalca que tampoco impulsará estatutos específicos por categorías, por entender que ello pondría en riesgo la cohesión del Sistema Nacional de Salud.
Finalmente, Sanidad lamenta que los sindicatos médicos hayan decidido rechazar el preacuerdo alcanzado en el Ámbito de Negociación, que cuenta con el apoyo de la mayoría de las organizaciones sindicales representativas de los profesionales sanitarios.