El Sindicato de Enfermería (SATSE) ha manifestado su frustración por la inacción y indiferencia de las Administraciones sanitarias respecto a las agresiones a los trabajadores de la salud, mencionando que esto provoca una permanente sensación de miedo e intranquilidad en el personal.
Las agresiones verbales o físicas no deberían formar parte del trabajo de las enfermeras y fisioterapeutas. Las Administraciones, como empleadores, tienen la obligación de velar por garantizar la seguridad de sus trabajadores, señaló el sindicato en una nota de prensa.
Resaltó también un preocupante incremento en el número de sanitarios agredidos durante el año 2024, con un total de 17.163 incidentes, lo que representa un aumento del 12 por ciento comparado con el año anterior, donde aproximadamente el 80 por ciento de los afectados fueron mujeres. Encuestas de SATSE indican que ocho de cada diez enfermeras han experimentado agresiones en algún momento de su carrera.
Para abordar este serio problema recurrente, el sindicato ha solicitado medidas eficaces, incluyendo la asignación constante de personal de seguridad en las instalaciones de salud, que actualmente no existe ni en todos los centros ni en todos los horarios, y la implementación de dispositivos de alarma para uso de los profesionales en situación de riesgo.
ADMINISTRACIONES PÚBLICAS Y EMPRESAS PRIVADAS: CORRESPONSABLES
SATSE ha acusado tanto a las Administraciones públicas como a las empresas privadas del sector de ser corresponsables por no resolver esta problemática. Por un lado, no ponen los medios y recursos necesarios para evitar el malestar e insatisfacción de pacientes y familiares que desencadena, en ocasiones, una agresión, explicó.
Además, criticó la ausencia de un marco legal nacional que facilite la implementación de políticas de prevención, información, sensibilización y soporte a las víctimas. El objetivo es que cualquier profesional, independientemente del centro y territorio en el que trabaje, tenga los mismos recursos, derechos y garantías, agregó.
En respuesta, SATSE desarrolló y presentó a las autoridades y partidos políticos un proyecto de Ley estatal con más de 50 medidas, que ha sido debatido y rechazado dos veces en el Congreso de los Diputados. Una norma que no ha salido adelante por motivos partidistas que se resumen en oponerse por oponerse al adversario político, lamentó.
DENUNCIAR LA AGRESIÓN
La organización continúa con una campaña constante de concienciación bajo el lema ‘La agresión no es solución’ y ha subrayado la importancia de denunciar cualquier agresión para que el agresor sea procesado por las autoridades. Es fundamental visibilizar el problema y alzar nuestra voz cada vez que se produce una agresión como una medida también de presión para que las administraciones y empresas sanitarias no minusvaloren una realidad que dinamita la columna vertebral de nuestro sistema, como son sus profesionales, concluyó.










