El Sindicato de Enfermería (SATSE) ha señalado que el inicio del nuevo curso escolar presenta ‘malas notas’ para las consejerías de Educación y Sanidad, ya que ‘una gran mayoría de niños, niñas y adolescentes volverán a las clases a partir del 8 de septiembre sin que puedan contar con una enfermera escolar’.
Desde el Sindicato se critica que las comunidades autónomas no han sido proactivas frente al ‘progresivo incremento’ de problemas de salud y conductas de riesgo en menores, sin implementar la presencia de una enfermera en todos los centros educativos.
La función de la enfermera escolar es clave no solo para responder a enfermedades crónicas o incidentes, sino también para educar e informar a los estudiantes sobre cómo mantener hábitos de vida saludables y evitar comportamientos perjudiciales para su salud, explica SATSE.
ADMINISTRACIONES ‘CIEGAS’
Por esta razón, SATSE critica que las consejerías de Educación y Sanidad estén ‘ciegas’ ante esta situación y no transformen los colegios en espacios promotores de salud ‘gracias al trabajo de estas profesionales sanitarias en coordinación con el profesorado y el resto de la comunidad educativa’.
Además, el Sindicato resalta que ‘en el actual contexto de hospitales y centros de salud saturados e infradotados’, la labor de las enfermeras escolares en los centros educativos ayudaría a aliviar estas condiciones evitando visitas médicas innecesarias. ‘A nuestros responsables sanitarios y educativos les falta visión de futuro y les sobra visión simplista y cortoplacista’, afirma.
DEDICACIÓN COMPLETA
‘Estas profesionales sanitarias no pueden desarrollar todo su potencial en materia de prevención, atención y promoción de la salud si se encuentran en su centro de salud y solo dedican algunas horas de su trabajo a acercarse a los colegios e institutos que tengan asignados’, subraya SATSE.
SATSE propone que la enfermera escolar sea parte integral del servicio de salud, actuando como un nexo clave en la atención sanitaria de los estudiantes.
Al finalizar, el Sindicato destaca que mientras las familias invierten unos 500-600 euros en promedio en la vuelta al cole, las administraciones se resisten a gastar entre 16 y 20 euros por habitante al año, una suma ‘irrelevante’ que permitiría una adecuada atención a la infancia y adolescencia durante su estancia diaria en los centros educativos.
A diferencia de algunas comunidades como Andalucía, Murcia o Cataluña, SATSE exige que las enfermeras escolares trabajen a jornada completa y con dedicación exclusiva en los colegios e institutos.















