El sector farmacéutico supera en un 55% las emisiones de CO2 de la industria automotriz, revela estudio

Un informe de Salud por Derecho destaca que la industria farmacéutica emite un 55% más de CO2 que la automotriz.

Archivo - Imagen de recurso de contaminación.SHARPLY_DONE - Archivo

La entidad Salud por Derecho ha difundido el estudio ‘Decarbonizing Pharma: A Climate-Conscious Approach to Pandemic Preparedness’, que pone de manifiesto que la industria farmacéutica emite un 55% más de gases de efecto invernadero en relación a sus ingresos que la industria automovilística, históricamente vista como altamente contaminante.

El análisis destaca la elevada intensidad de las emisiones en este sector, es decir, la cantidad de CO2 emitido por cada dólar generado en ingresos. Asimismo, el informe señala que la producción y consumo de fármacos y tecnologías sanitarias constituyen una parte significativa de las emisiones del ámbito sanitario, que contribuye aproximadamente con el 5% del total global de emisiones de carbono.

‘Decarbonizing pharma: A climate-conscious approach to pandemic preparedness’ se ha presentado durante la COP30 en Belém, donde se discute el Plan de Acción de Salud de la OMS. El documento examina el impacto ambiental de la industria farmacéutica en la gestión de pandemias y sugiere estrategias para minimizar su impacto ecológico.

El estudio revela que una gran parte de esta huella carbono proviene de las primeras etapas de producción, como la síntesis química y el uso de disolventes, que acaparan cerca del 80% de las emisiones del proceso, y los laboratorios de investigación, que pueden consumir entre cinco y cien veces más energía que un edificio de oficinas convencional. Además, una cadena de suministro global y fragmentada amplifica las emisiones indirectas debido al transporte internacional.

Durante la crisis sanitaria del COVID-19, el impacto ambiental se intensificó. La fabricación y distribución de vacunas implicaron miles de vuelos y toneladas de residuos plásticos y químicos, mientras que la producción de mascarillas desechables generó más de 18 millones de toneladas de dióxido de carbono. El informe alerta sobre un ciclo vicioso en el que la crisis climática incrementa el riesgo de nuevas pandemias y las respuestas sanitarias exacerbando el daño al medio ambiente.

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