La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) sostiene que los betabloqueantes, medicamentos clave para tratar distintas afecciones cardiacas, siguen siendo fundamentales y constituyen una parte del tratamiento estándar en pacientes con insuficiencia cardíaca con FEVI reducida, angina, fibrilación auricular, infarto de miocardio con complicaciones y ciertos casos de hipertensión arterial con ritmo cardíaco elevado.
Ante los datos del estudio ‘REBOOT’, llevado a cabo por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y el Instituto Mario Negri de Milán, y presentados en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC), SEMERGEN ha reaccionado. Este ensayo ha evidenciado que los betabloqueantes no ofrecen ventajas a los pacientes que han experimentado un infarto de miocardio no complicado, es decir, con función contráctil del corazón intacta. SEMERGEN enfatiza que estos hallazgos son útiles y podrían mejorar la utilización de estos fármacos tras un infarto agudo de miocardio, pero indica que los resultados de los estudios deben ser interpretados con «cautela y prudencia».
«Un único estudio, aunque sea amplio y de calidad, no invalida años de experiencia clínica y debe contrastarse con otros ensayos, con la evidencia acumulada a lo largo de los años y con la seguridad de cada paciente», aclara la Sociedad.
Asimismo, SEMERGEN recalca que dicho ensayo no altera las recomendaciones sobre el uso de betabloqueantes en pacientes con una fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) reducida (= 40%), ya que «su uso está bien establecido por las guías y diferentes estudios».
La entidad resalta la importancia de poner en contexto sus resultados, enfocándose en un «grupo concreto» de pacientes: aquellos con infarto de miocardio no complicado, sin antecedentes de insuficiencia cardíaca y con FEVI en su mayoría preservada.
Por esto, enfatiza que son los médicos de Atención Primaria u Hospitalaria quienes determinan cómo proceder con cada paciente de manera individual, mientras que las sociedades científicas sugieren actualizaciones para las guías clínicas internacionales.
«Es necesario trasladar la evidencia científica sin generar alarma ni confusión en la población general. La divulgación de resultados de ensayos clínicos debe realizarse siempre en un contexto clínico adecuado, subrayando que las conclusiones de un estudio en ningún caso implican la suspensión inmediata o indiscriminada de un tratamiento», explican desde SEMERGEN.
Finalmente, la Sociedad enfatiza que es «esencial» recordar a los pacientes que nunca deben dejar la medicación por su cuenta, ya que «interrumpir o abandonar un tratamiento sin supervisión médica puede entrañar riesgos importantes».
«Ante cualquier duda o inquietud, lo más seguro es consultar siempre con su médico, quien valorará cada situación de forma individual y en base a la mejor evidencia científica disponible», concluye SEMERGEN.