La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) ha argumentado a favor de una atención sanitaria continua y coordinada para los reclusos, tanto en el interior como en el exterior de los centros penitenciarios, dada la alta prevalencia de enfermedades infecciosas, el consumo de sustancias y trastornos mentales en este grupo, en comparación con la población general.
Durante el 47 Congreso Nacional de SEMERGEN, Celia Cols, vocal de la Junta Directiva Nacional, destacó estos puntos en la mesa redonda ‘Enfermedades altamente prevalentes en los internados en prisión y elementos clave en la coordinación intra-extrapenitenciaria’.
En España, los datos más recientes del Ministerio del Interior muestran que hay aproximadamente 60.000 personas en prisión. Se ha observado que la tasa de mortalidad entre las mujeres reclusas es cuatro veces superior a la de las mujeres no reclusas y los trastornos mentales graves afectan entre el 4 y 5% de los reclusos, una cifra significativamente más alta que en el resto de la sociedad.
Celia Cols subrayó la importancia de la colaboración entre las instituciones penitenciarias y los servicios de salud externos, señalando que la ‘piedra angular’ de una adecuada asistencia sanitaria en prisión es esta coordinación. Además, recalcó la necesidad de mantener la atención tras la liberación para promover la reintegración y la salud pública. “Una atención integral y equitativa no solo mejora la salud individual de las personas internas, sino que también repercute positivamente en la salud pública y en la cohesión social”, afirmó.
MESA REDONDA
Andrés Marco, coordinador de Enfermedades Infecciosas del Programa de Salud Penitenciaria del Institut Català de la Salut, inauguró la sesión hablando sobre la morbimortalidad en prisiones, enfocándose en la tuberculosis, VIH y hepatitis C.
Joaquín Antón, presidente de la Sociedad Española de Salud Penitenciaria, discutió la epidemiología y las tendencias en el consumo de drogas en prisión. Maddi Laborde, psiquiatra del Centro Penitenciario de Araba, abogó por equipos multidisciplinarios que combinen salud mental, medicina de familia y trabajo social, dada la alta comorbilidad psiquiátrica y patología dual observada.
Neus Solé, enfermera, presentó el Programa de Enfermera de Enlace en Cataluña, iniciado en 2017, que planifica visitas y seguimientos post-excarcelación, crucial para la continuidad de la atención sanitaria.