La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha advertido de que, pese a que en España existe una cobertura sanitaria universal en el ámbito respiratorio, la cobertura efectiva —la que realmente impacta en el diagnóstico y el tratamiento de los pacientes— dista de ser uniforme en la práctica asistencial.
Coincidiendo con el Día Internacional de la Cobertura Sanitaria, la entidad remarca que estas desigualdades se aprecian tanto entre comunidades autónomas como dentro de cada una de ellas. El hospital de referencia, fijado por el código postal del paciente, condiciona la disponibilidad de pruebas diagnósticas, el acceso a especialistas y la posibilidad de entrar en circuitos de cribado organizados.
Según la Sociedad, esta disparidad territorial no solo provoca demoras en el diagnóstico de patologías infradiagnosticadas como el asma o la EPOC, sino que también complica la identificación temprana de enfermedades de elevada mortalidad, como el cáncer de pulmón, en fases en las que aún es viable un tratamiento con intención curativa.
“No basta con que un sistema sea universal sobre el papel. Debe ser capaz de detectar la enfermedad a tiempo y sostener el tratamiento sin importar si el paciente vive en una capital o en el último consultorio antes de la montaña. Respirar con dignidad no puede depender de a qué hospital te derive tu código postal, sino de la mejor evidencia médica disponible para cada caso”, afirma la directora del Comité de Calidad Asistencial de SEPAR, María Teresa Ramírez.
En relación con las terapias respiratorias domiciliarias (TRD), SEPAR recuerda que su gestión, al estar descentralizada, ha dado lugar a pliegos de contratación muy dispares, con notables diferencias en los criterios de acceso, en los tiempos de inicio de la terapia y en los estándares de seguimiento clínico. Aunque en las licitaciones más recientes se han incorporado varias de las recomendaciones mínimas planteadas por la sociedad en documentos previos, SEPAR insiste en que todavía no se garantiza una equidad real ni una continuidad asistencial segura cuando el paciente cambia de provincia o se mueve entre distintos modelos autonómicos de gestión.
En el campo de los tratamientos inhalados para la EPOC, la Sociedad señala que determinadas autonomías mantienen restricciones o trabas administrativas a la prescripción de opciones con sólido aval científico, como la triple terapia inhalada. Estas limitaciones persisten pese a la evidencia de beneficio clínico en determinados perfiles de pacientes y al hecho de que no suponen un aumento del gasto global frente a otras combinaciones disponibles. Para SEPAR, esta situación pone de manifiesto la urgencia de reforzar el diálogo con los profesionales y de orientar las decisiones de financiación y uso de fármacos según las guías clínicas actuales.
REFORZAR LAS REDES ASISTENCIALES
SEPAR propone fortalecer las redes asistenciales dentro de cada comunidad autónoma, articulando la colaboración entre hospitales de diferentes niveles para compartir recursos diagnósticos y terapéuticos, al margen del área de referencia formal. Asimismo, plantea establecer circuitos de derivación entre comunidades para los casos respiratorios de mayor complejidad, de forma que se aseguren tiempos similares de evaluación y tratamiento en todo el territorio nacional.
La sociedad científica defiende, además, fijar criterios básicos comunes en los pliegos de las TRD con el fin de salvaguardar la seguridad del paciente, la continuidad de los cuidados y un acceso equitativo a estas terapias. Reclama también que cualquier decisión sobre indicación y financiación se consensúe con las sociedades científicas, de modo que las guías clínicas actúen como marco de referencia compartido en el conjunto del SNS.
A juicio de SEPAR, este Día Internacional es una ocasión para subrayar que, en el ámbito de las enfermedades respiratorias, la cobertura sanitaria debe valorarse no solo por su existencia formal, sino por su capacidad real de llegar en igualdad de condiciones a todas las personas.










