La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha emitido una advertencia sobre los peligros del humo de incendios para la salud pública, especialmente para aquellos con afecciones respiratorias o cardiovasculares, instando a evitar la inhalación de estos gases alejándose de los focos de fuego aunque parezca que el humo no ha llegado a esa área.
En una entrevista con Europa Press Televisión, Concha Prado Sánchez, neumóloga en el Hospital Universitario La Paz y miembro de SEPAR, ha aconsejado «cerrar puertas y ventanas para que no entre el aire contaminado», además de «evitar hacer ejercicio físico intenso» en las proximidades del incendio y en las áreas afectadas por el humo, ya que «el viento se lleva la partículas y gases tóxicos».
SEPAR ha expresado su preocupación por los incendios forestales recientes en Ourense, León y Zamora, que han provocado una de las mayores emisiones de carbono en España desde 2003, describiendo la situación como «especialmente grave».
Los contaminantes del humo de los incendios, que incluyen partículas finas (PM2.5), gases irritantes y sustancias tóxicas, pueden causar problemas de salud agudos tales como «disnea, fatiga al caminar, tos con expectoración, pitos y ruidos torácicos». Prado recomienda que las personas con síntomas graves o con enfermedades preexistentes «acudir a un centro médico para ser evaluado».














