La SEPSM subraya que el autismo resulta de una mezcla de factores genéticos y ambientales

La SEPSM clarifica que el autismo se origina por factores genéticos y ambientales, rechazando afirmaciones sin base científica.

La Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM) ha aclarado que no existe una sola causa para el autismo, sino que es fruto de una combinación de elementos genéticos y ambientales que afectan el desarrollo cerebral en las etapas iniciales.

La SEPSM ha explicado que el trastorno del espectro autista (TEA) está vinculado con alteraciones en el desarrollo cerebral que modifican la manera en que los individuos comunican, interactúan socialmente y entienden el mundo.

“Se le denomina espectro porque la severidad y la manifestación de los síntomas pueden variar enormemente de una persona a otra. Actualmente, no se conoce una causa única para el autismo, pero la investigación científica sugiere que es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales que influyen en el desarrollo temprano del cerebro”, detalla la SEPSM.

Estos comentarios se producen tras las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acerca de la relación entre el paracetamol y el autismo. La SEPSM ha mostrado su “profunda preocupación” y “desacuerdo” con estas afirmaciones, que vinculan el uso de paracetamol (acetaminofén) durante el embarazo con el TEA y afirman que “carecen de evidencia científica sólida y rigurosa”.

La sociedad rechaza este tipo de afirmaciones por ser irresponsables, ya que “ignoran el consenso médico y científico global y ponen en riesgo la salud pública”. Además, recalca que el paracetamol es el analgésico y antipirético preferido y “más seguro” para embarazadas, según las principales sociedades médicas globales.

“Su uso adecuado es fundamental para el manejo de la fiebre y el dolor, ya que la ausencia de tratamiento puede acarrear complicaciones graves tanto para la madre como para el feto”, subraya.

Aunque algunos estudios han sugerido una posible relación, los hallazgos no confirman una causalidad directa: “Es crucial distinguir entre asociación y causalidad. Factores genéticos, ambientales y sociales, así como sesgos en los estudios, pueden influir en los resultados. Contrariamente, investigaciones más recientes y metodológicamente sólidas han refutado esta supuesta relación”, indica.

Además, la SEPSM asegura que no existe evidencia científica que conecte el autismo con la crianza o las vacunas. “Se considera que la genética juega un papel fundamental ya que se han identificado más de 100 genes que podrían estar involucrados y hoy día se conocen las causas genéticas en el 30 por ciento de los casos”, apunta.

Por todo ello, la sociedad insta a tomar decisiones sobre el uso de paracetamol durante el embarazo basadas en información verificada y recomendaciones de organismos médicos y científicos reconocidos.

Finalmente, reafirma su compromiso con la divulgación de información sanitaria “rigurosa y ética”. “El conocimiento sobre el TEA y su etiología avanza continuamente y cualquier recomendación debe estar respaldada por el método científico. No podemos permitir que el miedo o la desinformación dicten las políticas de salud, poniendo en peligro a las poblaciones más vulnerables”, concluye la Sociedad.

Personalizar cookies