La Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) ha emitido un “llamamiento urgente” para que las autoridades refuercen el personal, modernicen las infraestructuras y fomenten medidas preventivas con el fin de disminuir la discapacidad. Han alertado que debido a las “largas esperas para ser valorados por un médico rehabilitador”, los pacientes acaban ‘buscándose la vida’.
En el contexto del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, celebrado el 3 de diciembre, la presidenta de SERMEF, doctora Helena Bascuñana, señala que la discapacidad es el resultado de la interacción entre la condición de salud de una persona y su entorno, según la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF) de la OMS.
SERMEF subraya la importancia de evolucionar en el tratamiento de la discapacidad, enfocándose en el cambio de la ‘minusvalía a la participación’. La sociedad científica también advierte sobre el aumento de la discapacidad debido al envejecimiento y las enfermedades crónicas, lo que ha incrementado la demanda de servicios de Rehabilitación, sobrepasando la capacidad del sistema sanitario actual.
Además, exponen que “esta presión asistencial está llevando a muchas personas con discapacidad o con secuelas funcionales, ante las largas esperas, a terminar ‘buscándose la vida’ y optar por tratamientos sin la orientación especializada necesaria”, lo que aumenta la dependencia y el sufrimiento de los pacientes y sus familias.
LAS LARGAS ESPERAS EN REHABILITACIÓN: UNA BARRERA INVISIBLE
SERMEF subraya que, a pesar de los avances en modelos de atención centrados en la función y los derechos, las listas de espera en Rehabilitación se prolongan cada año, mientras que la demanda crece a un ritmo mayor que los recursos disponibles. En España, más de 4 millones de personas viven con alguna discapacidad, y en uno de cada cinco hogares hay al menos una persona con limitaciones funcionales.
Los expertos en Rehabilitación recalcan que el retraso en el inicio de la misma reduce las posibilidades de recuperación, aumenta la dependencia y complica la prevención de efectos secundarios, generando más discapacidad si no se actúa a tiempo.