La Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) junto con el Sindicato Médico Andaluz (SMA) han urgido la creación de un Estatuto Marco exclusivo para médicos con el fin de terminar con el ‘maltrato’ y la ‘precariedad’ que sufre el sector.
Estos sindicatos han estado solicitando al Ministerio de Sanidad la formulación de este Estatuto y han programado una huelga para el 3 de octubre, tras la realizada en junio, para enfatizar sus demandas.
Explican que el ‘conflicto’ surgido por la propuesta del Estatuto Marco del Ministerio de Sanidad solo se comprende al conocer las razones de la ‘precariedad’ que padecen los profesionales médicos.
‘La actual sanidad pública surgió durante la transición democrática, en un momento de abundancia de médicos e intensa pugna ideológica. La etiqueta de colectivo privilegiado, responsable de todos los males del sistema, no nos ha abandonado desde entonces’, indicaron en un comunicado.
Argumentan que la gran cantidad de médicos desempleados, junto con los prejuicios ideológicos, estableció una medicina pública ‘de sueldos precarios y coacción laboral’, lo que llevó a la obligatoriedad de las guardias y los pocos incentivos para los doctores.
En este escenario, los médicos ‘fueron apartados’ de su rol de líderes y responsables del proceso asistencial, que fue transferido a los gestores políticos. Los sindicatos han criticado también que ciertas funciones médicas se hayan delegado a otros profesionales y han cuestionado que los representantes sindicales de estos evalúen los derechos de los médicos.
‘Un modelo de negociación que favorece injustamente a los denominados ‘sindicatos más representativos’, a pesar de ser minoritarios en sanidad, y que nos obliga a negociar nuestras condiciones laborales en mesas generales donde somos minoritarios, ha contribuido de forma deliberada a acallar nuestra voz’, agregaron.
Este contexto, ‘explica la actual crisis de la Medicina pública, cuyo deterioro crece a pesar del incremento en la inversión sanitaria’, afirmaron. Por esto, muchos médicos optan por la sanidad privada o el extranjero en busca de mejores condiciones.
Ante esta realidad, destacaron que ‘el viejo modelo está muerto’ porque los médicos actuales ‘no soportan más maltrato’, ‘no quieren sobrevivir a costa de unas guardias extenuantes y obligatorias’, ‘no quieren pasarse horas y horas’ trabajando y ‘renunciar al derecho a ver crecer a sus hijos’, ‘no soportan que sus derechos estén condicionados a las necesidades del servicio’, ‘no entienden que sus condiciones laborales y retributivas sean negociadas en mesas donde son minoritarios’, y ‘ya no temen al paro ni mendigan un puesto en la sanidad pública’, ya que si no reciben lo que ‘merecen’, se marchan.
‘Este es el impulso incontenible al que responde nuestra movilización. No nos encontramos ante una expresión puntual de descontento, sino ante una necesidad imperiosa de cambio’, subrayaron.
Por último, recordaron su agenda de movilizaciones, incluyendo la huelga del 3 de octubre, que será ‘la primera jornada de otras muchas’, para poner fin a este modelo ‘basado en el maltrato’ hacia los médicos. También han hecho un llamado a la unidad del sector y al apoyo de la sociedad, porque ‘lo que está en juego no es el futuro de los médicos, sino el de la Medicina pública’.