La Asociación Española de Vacunología (AEV) ha sugerido al Ministerio de Sanidad que incluya análisis sobre el impacto de las nuevas vacunas en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos en las evaluaciones de coste-efectividad para la adopción de nuevas vacunas y en los planes de investigación.
Este enfoque fue propuesto durante la consulta pública sobre el Proyecto de Real Decreto del Plan Estratégico y de Acción para mitigar el riesgo de selección y expansión de la resistencia a los antimicrobianos, que finaliza este domingo.
En un informe del Grupo de Trabajo de Vacunas y resistencias antibióticas de la AEV, se destacó el valor de las vacunas como herramientas clave en esta batalla y se solicitó que el Plan Nacional frente a las Resistencias a los Antimicrobianos (PRAN) reconozca este papel e incluya objetivos específicos sobre inmunizaciones.
«Las vacunas previenen infecciones bacterianas por patógenos resistentes a los antibióticos, como las vacunas antineumocócicas, y evitan complicaciones que podrían llevar a hospitalizaciones y uso de antibióticos», explican desde la AEV, mencionando ejemplos como las vacunas contra la gripe, la Covid-19 o el virus respiratorio sincitial.
«Además, al disminuir la incidencia de infecciones virales, ayudan a reducir el uso indebido de antibióticos en la atención a pacientes con enfermedades virales», agregan.
Por ello, insisten en que el Real Decreto que se está preparando considere la inclusión de vacunas fundamentales en el calendario y la mejora de la cobertura vacunal para potenciar su efecto preventivo y su contribución en la lucha contra la resistencia antibiótica.
Además, piden que el Plan Estratégico fomente la conciencia y la sensibilización sobre la vacunación como método para combatir la resistencia a los antibióticos, «una de las mayores amenazas para la salud pública mundial», de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La AEV también recomienda aumentar la vigilancia de la resistencia a antimicrobianos y establecer un registro nacional de hospitalizaciones y muertes relacionadas con la RAM.
«La resistencia a los antibióticos se ha convertido en una de las principales amenazas para la salud pública en el siglo XXI, un problema urgente que necesita un plan de acción global y coordinado», concluyen.