El presidente del Colegio Profesional de Técnicos Superiores Sanitarios de la Comunidad Valenciana, Juan Felipe Rodríguez, ha indicado que los técnicos superiores sanitarios (TSS) están preparados para emprender medidas extremas como una huelga de hambre o una huelga indefinida si los Ministerios de Sanidad, Educación y Hacienda no cumplen con los “compromisos” previamente establecidos.
“La línea roja ya la hemos traspasado, no vamos a esperar más y lo único que estamos pidiendo es que se nos haga caso y que no se nos trate como la escoria de la sanidad, porque hacemos un trabajo primordial para todo el sistema sanitario estatal”, declaró Rodríguez durante una rueda de prensa donde se anunciaron cuatro jornadas de huelga nacional para los días 30 y 31 de octubre, y 3 y 4 de noviembre.
Estas movilizaciones, que incluirán una manifestación en Madrid el 3 de noviembre, comenzarán en el Ministerio de Hacienda y pasarán por el Ministerio de Educación hasta concluir en el Ministerio de Sanidad, en respuesta a 40 años de demandas incumplidas por estos organismos, una situación que Rodríguez ha descrito como “tomadura de pelo”.
Las Comisiones por el Grado Universitario de los Técnicos Superiores Sanitarias, integradas por diversos sindicatos, habían programado una huelga para los días 16 y 17 de junio, que fue cancelada tras un encuentro con el Ministerio de Sanidad, donde este “comprometió” a apoyar sus reivindicaciones a través del Estatuto Marco que se negocia con otros sindicatos. Sin embargo, posteriormente se les comunicó que “ellos no se habían comprometido a nada”, lo que motivó la convocatoria a estas jornadas de huelga.
Los sindicatos convocantes han recibido apoyo significativo de los técnicos en los centros sanitarios, quienes han manifestado su hartazgo y su disposición a no retroceder, según ha informado Juan Carlos Rodríguez, presidente de la Asociación Española de Técnicos de Laboratorio (AETEL). “Y el día 30 se comprobará que sin técnicos la sanidad no funciona, porque los técnicos superiores sanitarios podemos ser menos en volumen, en número de trabajadores dentro de los hospitales, pero somos una parte fundamental e imprescindible”, resaltó.
INTRUSIÓN, FALTA DE FORMACIÓN Y HOMOLOGACIÓN
Entre las demandas de los TSS, reclaman el reconocimiento oficial de su profesión, una retribución acorde con el grupo B del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) desde 2007, y la creación de diplomas de acreditación avanzada. La única de sus demandas históricas que ya ha sido atendida es su reconocimiento como nivel 5 del Marco Español de Cualificaciones para el Aprendizaje Permanente (MECU) en el borrador del Estatuto Marco.
“No estamos pidiendo que se invente nada para nosotros, que es lo más triste de toda nuestra situación. Estamos pidiendo que se aplique la normativa laboral sanitaria en la ocupación de los puestos de trabajo. A día de hoy seguimos padeciendo una intrusión de funciones que avergonzaría a cualquier ciudadano u homólogo europeo”, subrayó el secretario general del Sindicato Estatal de Técnicos Superiores Sanitarios (SIETeSS), Francisco Javier Montero.
Montero también ha destacado que la titulación de los TSS en España “no es compatible” con la de ningún país, limitando su capacidad para trabajar internacionalmente, a pesar de las recomendaciones de la Unión Europea y la OCDE de favorecer la libre circulación de trabajadores y conocimientos. Además, ha criticado que los TSS deben actualizar su formación con sus propios recursos porque los Ministerios de Educación y Sanidad no proporcionan la formación necesaria. “Ni saben ni conocen realmente lo que es un técnico superior sanitario y las funciones y el ejercicio de su profesión lo que conlleva”, concluyó.














