El Tribunal General de la Unión Europea ha confirmado la decisión de la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas de catalogar la melamina como una sustancia que puede causar graves consecuencias para la salud de las personas y para el entorno natural.
El origen de este caso se sitúa en diciembre de 2022, cuando la entidad europea calificó a la melamina como una sustancia «extremadamente preocupante» debido a sus posibles «efectos graves» tanto en la salud como en el medio ambiente, contando con el respaldo de los 27 estados miembros.
Varias empresas de Alemania, Austria, Bélgica, Suiza y Estados Unidos presentaron una apelación ante la Justicia europea contra esta clasificación, pero el Alto Tribunal europeo ha ratificado la decisión en una sentencia de primera instancia, aunque aún es posible presentar un recurso.
El fallo del Tribunal, ubicado en Luxemburgo, subraya que la ECHA actuó correctamente al considerar aspectos como la persistencia, movilidad y potencial de transporte a distancia de la sustancia en el medio ambiente para evaluar su peligrosidad.
Respecto a las reclamaciones de las compañías sobre la falta de oportunidad para ser escuchadas durante el procedimiento de la ECHA, el TGUE señala que el reglamento REACH no proporciona a las partes un derecho específico a ser oídas en el procedimiento, sino que sólo se prevé una consulta pública donde pueden presentar observaciones.