El Consejo de la Unión Europea ha redefinido su enfoque respecto a la Ley de Medicamentos Críticos, enfatizando que la resiliencia debe ser el criterio dominante por encima del precio en la compra de medicamentos esenciales, con el fin de asegurar que la seguridad en el suministro sea la principal consideración.
“Hoy hemos dado un paso importante para asegurarnos de que los pacientes europeos tengan acceso a los medicamentos que necesitan. El Reglamento de Medicamentos Críticos aumentará la disponibilidad de medicamentos esenciales, reducirá la escasez y favorecerá el desarrollo de una cadena de suministro más resiliente para los medicamentos críticos en toda Europa”, destacó la ministra del Interior y de Sanidad de Dinamarca, Sophie Lohde.
La iniciativa, promovida por la Comisión Europea, pretende abordar los problemas actuales en la seguridad del suministro de medicamentos vitales como antibióticos, insulina y analgésicos en la UE. Establece nuevas regulaciones que fomentan la diversificación de las cadenas de suministro, promueven la contratación colaborativa y generan incentivos para potenciar la producción farmacéutica dentro de los estados miembros.
Después de que la Comisión presentase el borrador de reglamento el pasado 11 de marzo, el Consejo ha formulado su postura, introduciendo modificaciones principalmente en la adquisición de medicamentos esenciales y sus componentes activos, aprobada por los Estados miembro recientemente.
En su declaración, el Consejo ha establecido que la Comisión Europea debe emitir directrices que asistan a los países en la identificación de si un fármaco esencial o un principio activo se produce en la UE. Además, exhorta a mejorar el intercambio de información sobre las reservas de medicamentos para situaciones de emergencia, aumentando la transparencia. También busca unificar la terminología legal con la Directiva sobre Contratación Pública para mayor claridad y coherencia legal.
Adicionalmente, se han realizado ajustes para optimizar las normas sobre contratación colaborativa, disminuyendo de nueve a seis el número mínimo de estados necesarios para presentar a la Comisión una solicitud conjunta de compra colaborativa de medicamentos.
El Parlamento Europeo deberá ahora adoptar su posición sobre la Ley de Medicamentos Críticos, iniciando posteriormente negociaciones con el Consejo para alcanzar un consenso sobre el texto final.