La Asociación Visión y Vida ha explicado que la nueva directiva de la Unión Europea sobre el permiso de conducción “endurece” las revisiones de la vista exigidas para poder ponerse al volante, al incorporar un examen ocular más riguroso, entre otras medidas que fueron aprobadas por el Pleno del Parlamento Europeo el pasado mes de noviembre.
De acuerdo con lo señalado por Visión y Vida, quienes deseen obtener por primera vez el carnet de conducir tendrán que pasar una evaluación visual más amplia, en la que se valorará la agudeza visual, el campo visual, la visión crepuscular, el deslumbramiento, la sensibilidad al contraste, la diplopía y otras capacidades vinculadas directamente con la seguridad en la conducción.
La nueva normativa conserva los umbrales mínimos de agudeza y campo visual tanto para turismos y motocicletas como para conductores profesionales, pero concreta con mayor detalle cómo deben tratarse los supuestos de visión monocular, diplopía, patologías oculares progresivas y las licencias sometidas a condiciones o restricciones específicas.
Asimismo, el texto legal sustituye la expresión “autoridad médica competente” por “profesional competente autorizado por la legislación nacional”, lo que permite que, en aquellos países donde la normativa lo contemple, optometristas y otros especialistas de la salud visual puedan encargarse de las pruebas de aptitud visual para conducir.
Además, la Directiva insta a los Estados miembros a extender estos exámenes visuales completos también a los procesos de renovación del permiso, reforzando así el peso de las revisiones periódicas de la vista y la obligación de conservar una visión adecuada durante toda la vigencia del carnet.
Por último, se recuerda que los gobiernos de los Estados miembros disponen de un periodo máximo de tres años para incorporar esta legislación europea a su ordenamiento jurídico nacional.










