La Fundación Freno al Ictus ha lanzado una campaña informativa para concienciar sobre la vital importancia de la vacunación anual en personas que han experimentado un ictus, debido a su elevada vulnerabilidad a complicaciones serias.
Recientes estudios revelan que estos pacientes presentan un riesgo considerablemente aumentado de contraer gripe y sufrir complicaciones severas a partir de esta infección. La iniciativa cuenta con el respaldo de la Sociedad Española de Neurología (SEN) y la colaboración del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la SEN (GEECV), junto con Sanofi.
Además, se señala que el ictus no solo debilita dramáticamente el sistema inmunológico, haciéndolo más propenso a infecciones como la gripe, sino que también causa problemas respiratorios que reducen la capacidad del organismo para luchar contra patologías, aumentando así el peligro de enfrentar complicaciones críticas.
RECOMENDACIONES CLAVE PARA LA PREVENCIÓN
Las principales sugerencias incluyen el control de factores de riesgo, adopción de un estilo de vida saludable, prácticas de higiene personal y, fundamentalmente, la vacunación anual contra la gripe. Esta última es destacada como la medida más eficaz para prevenir problemas graves en quienes han padecido un ictus.
La campaña ‘Vacúnate y Evita Riesgos’ se difunde a través de materiales visuales que subrayan la importancia de la vacunación y un video que resume toda la información de manera clara y accesible. Estos recursos están disponibles en los diferentes canales de la Fundación, buscando ampliar el alcance y promover una mayor toma de conciencia. Además, se prevé una intensa campaña en redes sociales, incluyendo la publicación de un video nuevo destinado a captar la atención en el ámbito digital y reforzar la sensibilización.
La Fundación recuerda que la vacunación antigripal es segura y extremadamente recomendada para los afectados por ictus, independientemente de su edad. Asimismo, menciona que, según la OMS y la SEN, es crucial que todos los pacientes reciban esta vacuna anualmente para disminuir el riesgo de enfrentar complicaciones serias. «Para aquellos pacientes que no puedan recibir la vacuna, se recomiendan medidas adicionales, como el lavado frecuente de manos y evitar el contacto con personas enfermas, como medios alternativos para minimizar el riesgo de contagio», concluye la Fundación.