Pepa Millán, representante de Vox en el Congreso, argumentó el lunes que los fondos públicos no deberían utilizarse para el aborto, enfocándose en vez en ‘invertir en la vida’ y en fomentar políticas que apoyen la maternidad.
‘La misión de la sanidad es cuidar, acompañar y sanar, no eliminar vidas en su etapa más vulnerable. En lugar de financiar la muerte, hay que invertir en la vida, en políticas de apoyo a la maternidad y en redes de acompañamiento’, expresó Millán durante la apertura de la Jornada ‘Presente y futuro del sistema sanitario español’, organizada por Vox en el Congreso de los Diputados.
Millán también defendió la ‘dignidad en la enfermedad’, proponiendo mejorar la atención en cuidados paliativos y en enfermedades raras, para asegurar que ‘ningún español se sienta olvidado o abandonado en su dolor’. ‘Porque la grandeza de una nación también se mide en cómo se trata a los más débiles’, añadió.
‘Sanidad nacional, unidad, justicia social y respeto a la vida. Estas son las claves de un sistema que sirva de verdad a España’, subrayó la portavoz de Vox en el Congreso. Según Millán, la sanidad española ‘no puede convertirse en un campo de batalla ideológica’, algo que atribuye a la izquierda: ‘Que ha hecho de los hospitales y centros de salud un escaparate propagandístico’.
Posteriormente, criticó la situación de las Urgencias y de la Atención Primaria, que se ‘desangra’. ‘En demasiados pueblos y regiones de españoles reciben un trato desigual simplemente por el lugar donde nacen o residen por la existencia de 17 sistemas sanitarios diferentes’, declaró.
‘No puede ser que la vida de un español valga más en una región que en otra. La salud de nuestra nación exige unidad, coordinación y centralización. La fragmentación autonómica ha creado unas desigualdades intolerables y ha debilitado la igualdad que debe unirnos’, enfatizó.
María García Fuster, portavoz nacional de Sanidad de Vox, instó a ‘identificar todas esas prácticas médicas que ha fomentado y ha impulsado la izquierda, como la eutanasia, como el aborto, que van contra la natura, que van en contra de la naturaleza humana y deben ser desterradas de nuestro sistema sanitario’.
Durante una de las mesas, el ginecólogo y obstetra Juan Acosta se mostró convencido de que el aborto caerá ‘antes o después’ en España gracias a los avances tecnológicos. ‘Actualmente se están operando fetos dentro del útero. Tenemos unos adelantos en cardiopatías congénitas impresionantes, es decir, todo lo que antes era imposible de tratar, pues poco a poco vamos ganando terreno. Las generaciones futuras van a ver con espanto que aquí, cada año, se acaba sistemáticamente con la vida de 100.000 o 110.000 criaturas porque sí, lo van a ver con espanto’, afirmó Acosta.
En relación a los cuidados paliativos, Adal Marqués, médico internista del Hospital Vall d’Hebron, estima que más del 50% de los españoles que podrían beneficiarse de estos cuidados no lo hacen por la ‘falta de recursos’. Jordi Sabaté, enfermo de ELA, lamentó que, debido a su enfermedad, necesita asistencia las 24 horas: ‘Si no fuera por la ayuda económica de cinco familiares que me ayudan a pagar a mi equipo de profesionales sanitarios 24 horas, que tiene un coste de más de 10.000 euros al mes, yo ahora mismo no estaría hablándoles, porque haría muchos años que el Estado me habría asesinado’.
Jorge Buxadé, jefe de la Delegación de Vox en el Parlamento Europeo, durante su intervención apostó por ‘destruir la Organización Mundial de la Salud (OMS)’. ‘Yo creo que hay que hacer un gran ‘reset’ en general en la Organización Mundial de la Salud y en todas las organizaciones internacionales del sistema de Naciones Unidas. Y yo creo que es lo que plantea Trump, que es un gran ‘reset’. Nos vamos y volvemos a empezar. Y vamos a ver si realmente es necesaria una Organización Mundial de la Salud’, explicó.
‘La Organización Mundial de la Salud está al mando de un burócrata comunista que fue ministro de Sanidad de Etiopía cuando su gobierno comunista entra en un proceso de colaboración permanente con el Partido Comunista Chino’, indicó Buxadè refiriéndose al director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus. Además, criticó el enfoque ‘Una sola salud’ que plantea el organismo internacional, argumentando que fijan objetivos al margen de las realidades y necesidades de cada Estado miembro.
