Luis Argüello, arzobispo de Valladolid, ha abordado recientemente la problemática del acceso a la vivienda, un tema que, según indica, ha cobrado relevancia en la sociedad. Durante su carta pastoral titulada ‘El Corpus continúa en la presencia en el mundo de los católicos’, el prelado expone las múltiples dimensiones que envuelven al sector de la vivienda, incluyendo aspectos económicos, políticos, normativos, y de acceso a grupos sociales específicos.
En este contexto, Argüello reflexiona sobre el papel de los católicos, especialmente aquellos que poseen más de una propiedad. El arzobispo discute la posibilidad de ofrecer estas propiedades en el mercado de una forma que genere beneficios legítimos sin dejar de considerar el bien común. ‘Hay dos maneras de estar’, según el prelado, una es adherir a las ‘reglas del mercado’, y la otra es seguir un ‘criterio que brota del corazón mismo de la Eucaristía’ que fomente la comunión de bienes y acciones en la esfera social.
Argüello interpela a los católicos sobre la posibilidad de aceptar ‘quizás, un nivel de renta menor que suponga una justa retribución a un dinero invertido’, en lugar de someterse a las reglas del mercado que pueden maximizar las ganancias pero también representar un obstáculo para que otros lleven ‘una vida digna’. El arzobispo subraya la importancia de integrar la fe con la vida cotidiana y las decisiones económicas y políticas que toman los creyentes.
Finalmente, Luis Argüello cierra su mensaje destacando que es ‘la hora del amor’, donde las decisiones tomadas deben reflejar el amor y tener un impacto positivo en la vida de otros.