José Luis Ábalos, quien fuese Ministro de Transportes, obtuvo por medio de su asesor Koldo García, la autorización oficial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria para una compañía ligada a Víctor de Aldama, implicado en una supuesta red de corrupción. La empresa suministró mascarillas y tests durante la crisis sanitaria, y actualmente se investigan posibles irregularidades en estas contrataciones. ‘El pollo está en el horno’, expresó uno de los socios de Aldama como muestra de celebración.
Según los mensajes de WhatsApp que figuran en el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, estos documentos fueron remitidos a la Audiencia Nacional. La investigación apunta a la compra de material sanitario por parte del Gobierno de Canarias, liderado por Ángel Víctor Torres, a la empresa Soluciones de Gestión, relacionada con De Aldama.
César Moreno, por medio de un chat de WhatsApp, envió la documentación requerida por García a Ignacio Díaz Tapia, también socio en el negocio. Moreno cuestionó en el grupo si debía mandar los documentos sin firma y recibió como respuesta ‘el pollo está en el horno’, indicando que la documentación ya había sido enviada. Díaz Tapia agradeció el envío de los documentos.
El informe de la UCO detalla que durante el primer año de la pandemia, Díaz Tapia mantuvo contactos frecuentes con altos funcionarios del gobierno canario para gestionar contratos de pruebas de Covid-19. Además, en otro chat llamado ‘Fertinvest’, Javier Serrano mencionó que le habían adjudicado un contrato directo por 18.500 euros para realizar pruebas de serología.
La Guardia Civil también ha señalado que existían ‘dudas’ en la Administración canaria respecto a la contratación de Soluciones de Gestión, por el precio y la calidad del servicio ofrecido, lo cual refleja la complejidad y las controversias en las compras durante la pandemia.











