En un reciente juicio en la Audiencia Nacional, un hombre enfrenta cargos por adoctrinamiento y colaboración con el terrorismo, pero ha rechazado cualquier conexión con el Estado Islámico (DAESH), argumentando que su interés en videos yihadistas era similar a “estar enganchado como a una serie” bajo los efectos de drogas.
Ismail C., el acusado, respondía a las preguntas de la Fiscalía, que se interesaba por sus motivos para poseer más de 120 gigas de contenido propagandístico de DAESH. El acusado alega que no comparte las visiones del grupo y que su visionado era esporádico y vinculado al consumo de sustancias estupefacientes. “Cuando estoy normal, no me meto en esa cosa”, afirmó durante el juicio.
El enfoque de la Fiscalía fue severo, solicitando una condena de siete años de prisión y una multa de 7.200 euros, basados en una supuesta “plena radicalización” desde 2023. La defensa, por su parte, argumenta la absolución, señalando la falta de intención y precaución en el manejo de los contenidos.
FISCALÍA PIDE 7 AÑOS DE PRISIÓN
Además de los cargos principales, la Fiscalía también expuso que Ismail C. aparecía en un video de 2021 manipulando una carabina de aire comprimido y disparando a un cerdo, lo cual el acusado explicó como un acto de curiosidad y no de malicia. La teniente fiscal Marta Durántez, sin embargo, ha mantenido la petición de penas, indicando que las explicaciones del acusado no justifican una duda razonable sobre su culpabilidad.
La investigación también reveló una cuenta asociada a Ismail C. en una plataforma usada por simpatizantes del terrorismo islámico, donde presuntamente almacenaba material de adoctrinamiento. Aunque el acusado negó conocimiento de esto, un agente de la Guardia Civil corroboró la existencia de dicha cuenta y su uso para la difusión de propaganda de DAESH.
