La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado que Víctor de Aldama sea sentenciado a 7 años de prisión y una multa de 3,8 millones de euros por su presunta implicación en la trama de mascarillas del ‘caso Koldo’, destacando su rol como empresario “con intereses en un buen número de sociedades” que facilitó en la administración pública gracias a su “acceso preferente” al ex ministro de Transportes José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García, y que finalmente confesó elevando la gravedad del caso.
El escrito de acusación, presentado ante el Tribunal Supremo, revela que el jefe de la Fiscalía Especializada, Alejandro Luzón, ha pedido penas severas también para Ábalos y Koldo, con 24 y 19,5 años de cárcel respectivamente, acusándoles de delitos como pertenencia a organización criminal, cohecho, y otros. A De Aldama, sin embargo, se le aplicaría la atenuante de confesión, acusándole solo de los tres primeros delitos mencionados.
Según Anticorrupción, Aldama era el presunto conseguidor que, gracias a su relación con Ábalos y Koldo, habría facilitado “interlocución privilegiada” para la adjudicación de contratos de mascarillas durante la pandemia, así como otros favores, utilizando su posición para beneficiarse económicamente.
El fiscal Luzón también destaca la “confesión” de Aldama en la Audiencia Nacional, considerándola una revelación veraz y congruente con las pruebas, lo que ayudó a exponer más detalles sobre la trama de amaño de contratos que ahora investiga el Tribunal Supremo.











