Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, ha expresado su confianza en hallar una ‘solución’ a la tensión presente en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) debido a diferencias sobre el reparto interno de poder y espera ‘se vuelva a trabajar con grandes consensos’. Así lo indicó durante su intervención en la Comisión de Justicia del Congreso, refiriéndose al conflicto que surgió en octubre dentro del CGPJ, que provocó que el bloque progresista cuestionara públicamente a Isabel Perelló, presidenta del órgano, por una supuesta ruptura del consenso previo.
El vocal José María Fernández Seijo, destacado miembro del ala progresista, presentó su renuncia a Perelló, quien aún no ha resuelto si aceptarla o rechazarla, tras una sesión plenaria tensa que culminó con la Comisión Permanente bajo control del bloque conservador. Este nuevo equilibrio de poder se estableció con los diez votos del sector conservador, además del voto de Carlos Hugo Preciado, quien se describe como ‘progresista independiente’ después de separarse de dicho grupo, y el de la propia Perelló. Esto llevó a los nueve vocales progresistas a acusar a la presidenta de terminar con el consenso.
‘Sería desde luego un retroceso que ese nivel de consensos y de acuerdos que se logró en el primer año de mandato del CGPJ, ahora se pierda’, manifestó Bolaños. Además, hizo un llamamiento a abordar y resolver ‘las cuestiones que han surgido en las últimas semanas’, que confía estén ‘en proceso de solución’, para así ‘reconducirlas definitivamente y volver a trabajar con grandes consensos en el seno del CGPJ’. Bolaños recordó también que el CGPJ estuvo más de cinco años y medio en un bloqueo, responsabilidad que atribuyó al PP, bloqueo que impidió la renovación del CGPJ hasta 2024, año en que se retomó ‘la normalidad institucional en el Poder Judicial’.
‘El CGPJ ha llevado a cabo más de 160 nombramientos, nombró a la primera mujer presidenta, y yo espero que sigan trabajando con ese nivel de consenso y de acuerdos que lo han hecho durante su primer año de mandato’, insistió Bolaños. Para el ministro, la alternativa ya vivida es ‘un CGPJ inmovilista, que cronifica los problemas’, situación que ‘no necesita la justicia, ni en este momento ni en el futuro’.
La mención a esta crisis interna en el CGPJ generó un enfrentamiento con Enrique Santiago, diputado de Sumar y portavoz en la comisión, quien señaló que no se pueden ‘reconocer como consensos’ las decisiones mayoritarias cuando los nombramientos en el órgano judicial recaen ‘en un 70% de las veces’ en sectores ‘politizados’ de la justicia. Santiago también trajo a colación el ‘vergonzante’ informe de un Consejo ‘secuestrado durante diez años’ que declaró inconstitucional la ley de amnistía.
‘¿No le preocupa a usted nada que los vocales conservadores del Consejo continúen con esa costumbre de intentar seducir a algunos vocales progresistas para cumplir sus objetivos conservadores de inmovilismo en el Consejo?’, fue la respuesta de Bolaños. Así, el ministro subrayó su ‘voluntad’ de ‘superar algunas discrepancias’ en el Consejo, regresar ‘al consenso y al diálogo’ y asegurar que ‘no haya nadie que sea un verso libre, que tenga agenda propia’.
‘Yo creo que el conjunto del CGPJ, los 21 vocales, deben mirar por el Consejo, deben mirar por el interés general y por tomar decisiones que beneficien al conjunto de la ciudadanía’, concluyó Bolaños.











