Durante la crisis sanitaria, la empresa Soluciones de Gestión, vinculada a Víctor de Aldama y al ‘caso Koldo’, expresó su descontento al asesor de Transportes, Koldo García, por la demora del Servicio Canario de Salud (SCS) en comunicar que un lote de mascarillas no era apto, dos meses después de su recepción. La firma alegó que esta tardanza le impidió redirigir el material a otros clientes nacionales que lo necesitaban urgentemente.
Según la documentación del último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, presentado ante la Audiencia Nacional, se investiga la compra de material sanitario por 12 millones de euros a Soluciones de Gestión, centro de la presunta trama corrupta. En un correo del 22 de julio de 2020, Íñigo Rotaeche de Soluciones de Gestión, comunicó a Koldo García el estado de los pedidos, indicando la falta de detalles sobre las mascarillas rechazadas y criticando la gestión de la información por parte del SCS.
La empresa también señaló que había suministrado más de 20 millones de mascarillas ‘KN95’ sin incidentes, tanto a empresas públicas como privadas, incluyendo servicios sanitarios, y que otras compañías en España e Italia habían hecho lo mismo sin problemas. Además, la empresa mencionó estar a la espera de un pago por parte del SCS y que la demora en la evaluación de las mascarillas le había causado ‘grandes perjuicios económicos y comerciales’.
En respuesta a la clasificación de ‘non medical’ de algunas mascarillas, Soluciones de Gestión recibió un correo el 29 de octubre de 2020 pidiendo aclaraciones sobre este etiquetado. La documentación incluye un análisis de cinco modelos de mascarillas, donde se cuestiona la idoneidad de uno de ellos por su etiquetado, aunque esté certificado según normativa china.
















