En una reciente declaración ante el Tribunal Supremo, Mariano Moreno, exgerente del PSOE, explicó que los pagos en efectivo a José Luis Ábalos, anterior ministro de Transportes, y su exasesor Koldo García, eran reembolsos por gastos previamente sufragados, necesarios para mantener un flujo de efectivo dentro del partido. Esta práctica ha causado perplejidad en el juez Leopoldo Puente, quien admitió no entender la ‘ventaja’ de este sistema.
Moreno, testificando como testigo y corroborando la versión de Celia Rodríguez de la Secretaría de Organización del PSOE, indicó que los reembolsos se gestionaban mediante un formulario y la presentación de recibos o facturas. Estos documentos eran verificados por el departamento de Administración antes de autorizar la entrega del dinero en efectivo.
El exgerente detalló que el dinero se extraía de la cuenta bancaria del partido, alimentada por subvenciones y cuotas de afiliados, y era transportado por una empresa de seguridad hasta una caja fuerte en la sede central del PSOE. A pesar de que las cantidades manejadas no eran significativas comparadas con el total de gastos del partido, el juez cuestionó la necesidad de este ‘flujo de metálico’.
Moreno justificó que esta era la práctica habitual heredada y que muchos empleados preferían recibir reembolsos en efectivo cuando visitaban Madrid. Durante el interrogatorio, también negó que se realizaran pagos con billetes de 500 euros, argumentando que no eran prácticos para los reembolsos.
El magistrado cuestionó la efectividad de los controles sobre los gastos reclamados, sugiriendo que debería haber precauciones más elementales para asegurar que los fondos se utilizaban adecuadamente. Además, Moreno mencionó que en 2020, la cantidad de efectivo manejada disminuyó significativamente debido a la pandemia y una recomendación del Tribunal de Cuentas que limitaba los pagos en efectivo a mil euros.
