Antiguos colaboradores de Majorel SP Solutions, S.A.U., con base en Barcelona y encargada de la moderación de contenidos para TikTok, han confirmado a Europa Press que se encontraban con materiales violentos, incluyendo ‘decapitaciones o mutilaciones’.
Una de las extrabajadoras comentó que aunque no era un evento cotidiano, sí sucedía con frecuencia suficiente como para impactarla emocionalmente: ‘En ocasiones, nos encontrábamos con vídeos en los que se mostraban escenas muy violentas, como decapitaciones o mutilaciones mientras las víctimas seguían con vida’.
Desmentidos en el tribunal
Tres directivos de la empresa, que testificaron el pasado lunes en el Juzgado de Instrucción 9 de Barcelona, negaron que los empleados se enfrentaran regularmente a contenido ‘altamente perturbador’, aseverando que, de ser así, era algo puntual, según indicó el abogado Francesc Feliu, representante de la parte demandante.
Esta antigua empleada concuerda en que no era continuo, pero afirma que estuvieron expuestos a violencia explícita, especialmente en tiempos de conflictos bélicos o guerras, cuando ‘llegaba contenido especialmente duro’.
Otra extrabajadora corroboró esta información, aunque mencionó que los vídeos violentos no eran la mayoría, pues el principal contenido que revisaban era musical: ‘Se colaba algún vídeo, pero en general no eran vídeos duros’.
Condiciones de trabajo en discusión
Contrariamente a lo alegado por la parte demandante, que afirmaba que sólo se podían tomar descansos de cinco minutos cada hora, una de las extrabajadoras señaló: ‘Podíamos parar e incluso no moderar hasta el final y había psicólogos con los que podíamos hablar en cualquier momento. En eso no puedo quejarme’.
En cuanto a la distribución del trabajo, explicó que en la oficina de Majorel en Barcelona había dos departamentos, y aquellos en TikTok1 estaban más expuestos a lo ‘más peligroso y violento’, que no llegaba a TikTok2 por haber sido ya filtrado.
Una de las trabajadoras relató un episodio difícil personalmente, durante un conflicto armado, cuando tuvo que revisar ‘imágenes horribles que me impactaron mucho’, lo que la llevó a una depresión.
Denuncia por condiciones laborales
La investigación comenzó tras una querella de una empleada contra cuatro responsables de la empresa por condiciones laborales ‘absolutamente inhumanas’. En la querella, Majorel, Tiktok Technology Limited y su filial Tiktok Information Technologies Spain figuran como responsables civiles subsidiarios.
La empleada argumenta que desde su contratación en 2019 como ‘teleoperadora’, no se le informó adecuadamente sobre los riesgos psicosociales ni se le preparó para enfrentar contenidos extremadamente violentos. Alega que revisaban hasta 1.200 vídeos diarios, incluyendo material ‘altamente sensible y perturbador’.
Después de sufrir un trastorno mental por la exposición continuada a estos contenidos, la trabajadora se dio de baja por incapacidad temporal en 2023 y presentó denuncias ante la autoridad laboral. Un informe de la Inspección de Trabajo en 2024 confirmó la relación entre la falta de medidas preventivas y el daño psíquico sufrido por la trabajadora.
Cuestionada sobre si volvería a trabajar en la moderación de contenidos, una excolaboradora fue rotunda: ‘En mi opinión, es una empresa sin escrúpulos’.