Joseba Antxón Alonso, quien dirige Servinabar y está vinculado al ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán, ha refutado ante el juez del ‘caso Koldo’ en el Tribunal Supremo las acusaciones de haber entregado sobornos a cambio de contratos públicos, ha separado completamente a Cerdán de la gestión de Servinabar y ha confirmado que efectuó pagos al exasesor ministerial Koldo García por su labor de intermediario en proyectos de construcción privados antes de 2017.
Fuentes legales informaron a Europa Press que Alonso, en su interrogatorio como sospechoso y respondiendo únicamente a su defensor, sostuvo que siempre ha sido el único socio de Servinabar y desacreditó el contrato privado de venta en el que se menciona que Cerdán habría adquirido por 6.000 euros un 45% de la empresa, que, según la Guardia Civil, obtuvo contratos del Gobierno de Navarra por más de 75 millones de euros.
Alonso también habría admitido que Servinabar hizo una donación a Fiadelso, una fundación asociada al exministro José Luis Ábalos, aunque aclaró que fue por razones fiscales, para obtener deducciones, y que realizó donaciones similares a equipos deportivos y a Save The Children.
El empresario investigado también confirmó que Koldo García trabajó como su agente comisionista, facilitando contratos privados entre 2015 y 2016 para Servinabar. Koldo no recibía un salario fijo, sino que cobraba comisiones por cada cliente obtenido.
ACUDIÓ A CERDÁN COMO AGENTE SOCIAL
En una situación paralela, el ex ejecutivo de Acciona Fernando Merino, que también declaró este lunes en el TS como imputado, negó haber efectuado pagos a cambio de adjudicaciones de obras públicas.
Según fuentes legales, la asociación de Acciona con Servinabar, descrita por la UCO como una empresa pequeña y sin experiencia en construcción, era esencial para ganar licitaciones.
Merino, que refutó ser ‘El Cordobés’ mencionado en el informe de la UCO, explicó que el procedimiento habitual era asociarse con empresas locales, pero no ofreció más detalles.
Consultado acerca de sus relaciones con Koldo y Cerdán, las limitó al entorno de Navarra. De Koldo dijo que lo conoció desde el primer proyecto y de Cerdán, que se presentó como un agente social necesario para mantener un diálogo abierto.
Después de estas declaraciones, se realizó una audiencia para considerar la imposición de medidas cautelares. La Fiscalía Anticorrupción, junto con las acusaciones populares, ha solicitado la prohibición de salir del país y comparecencias cada quince días para ambos.