Este miércoles se llevarán a cabo las primeras declaraciones vinculadas al ‘caso Leire Díez’, iniciando con los fiscales Ignacio Stampa y José Grinda, quienes testificarán tras haber expuesto un posible soborno por una exmilitante del partido socialista.
El Juzgado de Instrucción Número 9 de Madrid ha convocado a Rubén Villalba, comandante de la Guardia Civil y parte del ‘caso Koldo’, para que declare sobre si recibió ofertas de protección y beneficios de Díez a cambio de información confidencial sobre la institución armada.
Los fiscales Stampa y Grinda, reconocidos por su labor en casos como ‘Villarejo’ y ‘3%’, respectivamente, presentaron sus denuncias a la Fiscalía, que tras cierta resistencia inicial del juez, fueron finalmente admitidas en el proceso.
Según Stampa, en una reunión el 7 de mayo con Díez y el empresario Javier Pérez Dolset, se sugirió que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, había ordenado «limpiar, sin límite» tras la investigación a su esposa, Begoña Gómez, según su testimonio en la denuncia. «Cuando salió la imputación de Begoña (Gómez), Leire (Díez) le llamó porque el presidente había dado la orden de limpiar, sin límite» y que «la situación hay que revertirla, caiga quien caiga, y eso es lo que ha dicho el presidente», detalló Pérez Dolset en la misma reunión.
Stampa también describió a Díez como «la persona que ha puesto el PSOE para saber qué hay detrás de todo eso», refiriéndose a supuestas irregularidades en informes policiales y fiscales. Los fiscales anticorrupción Alejandro Luzón y José Grinda, y el magistrado Manuel García Castellón, fueron objeto de indagaciones por parte de Díez y sus asociados sin obtener respuesta de Stampa.
Por otro lado, el fiscal Grinda reportó un intento de soborno avalado por «las más altas instituciones o personas del Estado», ofreciéndole un cambio de destino a cambio de manipular causas judiciales. Este encuentro, según Grinda, fue propuesto por el periodista Pere Rusiñol, quien le entregó la oferta sin revelar su origen.
Finalmente, el comandante Villalba fue citado tras denuncias de Hazte Oír sobre una reunión en marzo con Díez, donde supuestamente se ofreció un puesto en la Dirección General de la Guardia Civil a cambio de información que pudiera perjudicar judicialmente al partido socialista.
Los involucrados, Díez, Pérez Dolset y Rusiñol, están convocados a declarar el 11 de noviembre por delitos de tráfico de influencias y cohecho, tras la revelación de audios comprometedores. Tanto el Ministerio Público como el juez consideran que lideran una operación para desacreditar investigaciones importantes.