El Ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha comentado este viernes que, según el dictamen de la Comisión de Venecia, ‘no hay estándares obligatorios’ en cuanto a la elección de los doce vocales judiciales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), advirtiendo de ‘los riesgos que tiene el modelo corporativo’ en el que los jueces eligen a sus propios representantes.
Tras la evaluación del órgano consultivo del Consejo de Europa, Bolaños ha indicado que el informe revela problemas de ‘politización externa e interna’ en ambos esquemas sugeridos por los grupos progresista y conservador del CGPJ, que proponen métodos contrarios.
‘El informe que ya hemos conocido va a resultar muy útil en un debate casi histórico en nuestro país sobre la modalidad de elección de los vocales’, expresó Bolaños durante una rueda de prensa tras la firma de un convenio con la ONCE en la sede del Ministerio para fomentar la accesibilidad a la Justicia.
Además, Bolaños ha recalcado que, según el dictamen de la Comisión de Venecia, la diversidad de modelos en la Unión Europea permite variadas formas de configurar los consejos generales del Poder Judicial, siempre buscando asegurar la independencia judicial, la cual ‘está absolutamente garantizada en España’, según ‘todas las encuestas que se hacen también a nivel de los propios jueces y magistrados de nuestro país’.
El Ministro ha destacado que es la ‘primera vez’ que ‘un organismo internacional menciona los riesgos que tiene el modelo corporativo que defiende la derecha, de politización y de corporativismo’. Frente a esto, ha defendido un modelo democrático, en el cual la Justicia, emana del pueblo y es uno de los poderes del Estado, tenga una base democrática con una intervención decisiva del Parlamento.
‘Eso hace que sea un modelo equilibrado, que sea un modelo democrático, que sea un gobierno de los jueces que puede reconocer todas las diferentes sensibilidades que hay en la sociedad española y también en la carrera judicial’, añadió.
Finalmente, Bolaños ha subrayado que cualquier cambio en el modelo sin un consenso amplio sería ‘una espiral desastrosa para el Poder Judicial’, recordando que algunos grupos políticos habían propuesto modificar las mayorías requeridas para elegir el modelo actual, algo que no se llevó a cabo para mantener el consenso original del año 2001. ‘El modelo ha funcionado sigue funcionando y lo más importante garantiza la independencia judicial, que es la finalidad de todos los modelos europeos’, concluyó.