El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha participado este miércoles en el acto de entrega de despachos a la nueva promoción de fiscales, donde ha puesto el foco en la presencia mayoritaria de mujeres, tanto en esta 63ª promoción como en el conjunto de la carrera fiscal. En su intervención, ha defendido que esa realidad debe trasladarse también a los puestos de poder y dirección, insistiendo en que tanto hombres como mujeres cometen fallos. “¿Acaso no ha habido más de un comportamiento de hombres que nos han avergonzado? Mucho, más que de mujeres”, ha señalado.
Bolaños ha detallado que se trata de una promoción integrada por “76 personas, 58 mujeres y 18 hombres”, lo que supone que el 75% son mujeres. “Bueno, pues esto es lo que sucede en las promociones y esto es lo que sucede en nuestra Justicia”, ha remarcado, subrayando que la feminización de la carrera no es una excepción puntual, sino una tendencia consolidada.
El titular de Justicia ha destacado igualmente que actualmente al frente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo (TS) está la presidenta Isabel Perelló, y que la jefatura del Ministerio Público recae en la fiscal general del Estado, Teresa Peramato. Ha recalcado, no obstante, que “estas cosas” no “caen del cielo”, sino que responden a un proceso de avance y a la incorporación progresiva de mujeres a puestos de responsabilidad.
En este sentido, ha aludido a quienes sostienen que los cargos deben recaer simplemente en “quien sea mejor”, sin más matices. “Siempre hay quien dice: ‘Bueno, quien sea mejor. Si es uno, bueno’. Claro, quien sea mejor, Pero es que resulta que quienes son mejores son en muchas ocasiones las mujeres. Y, por supuesto, que también nos equivocamos nosotros y se equivocan ellas, pero ¿es que acaso no ha habido más de un comportamiento de hombres que nos han avergonzado? Mucho, más que de mujeres”, ha ejemplificado.
A partir de ahí, Bolaños ha defendido que “cada vez más se han de incorporar mujeres a puestos de responsabilidad, tanto en la judicatura como en la carrera fiscal”, para que el liderazgo refleje la realidad de quienes integran la Administración de Justicia.
Del mismo modo, ha resaltado que 10 de los 76 nuevos fiscales han podido acceder a la carrera gracias a las becas SERÉ para opositores de la administración de justicia, que ha descrito como una herramienta clave en favor de “la igualdad de oportunidades”. Según ha explicado, este programa pretende que el acceso a la función pública no dependa de la situación económica de los aspirantes.
El papel del Ministerio Fiscal y la reforma procesal
En su mensaje a la nueva promoción, Bolaños les ha recordado que pasan a formar parte de “una pieza absolutamente fundamental en el sistema judicial y en la estructura del Estado de Derecho de nuestro país, como es el Ministerio Fiscal”, cuya misión es “promover la acción de la Justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público tutelado por la ley, así como a velar por la independencia de los tribunales y procurar ante estos la satisfacción del interés social”.
Ha asegurado además a los recién incorporados que “por supuesto que podéis contar siempre con el Gobierno, podéis contar siempre con la arquitectura del Estado de Derecho para que apliquéis la ley como se hace en los tribunales de nuestro país, de un rincón a otro de nuestra geografía, con independencia, con imparcialidad con autonomía, con rigor, con profesionalidad, con criterios técnicos”, reivindicando así el respaldo institucional a su labor.
Bolaños ha puesto también el acento en el papel que asumirán los fiscales si finalmente las Cortes Generales dan luz verde a la reforma del modelo procesal que prevé que la dirección de las investigaciones penales pase de los jueces al Ministerio Fiscal. Ha vinculado este cambio a una modernización del sistema y a la alineación con los estándares europeos.
En relación con la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LeCrim), actualmente bloqueada en el Congreso, el ministro ha insistido en que el modelo que se propone es el que rige en “toda Europa”, “en las democracias occidentales”, y ha recordado que fue el que se consensuó con el PP “en un gran pacto de Estado por la Justicia del año 2001”, subrayando así que se trata de una reforma ya pactada con los populares.
Para concluir, Bolaños ha deseado suerte a los nuevos fiscales y ha hecho suyas las palabras de la número uno de la promoción, Lidia Ojeda, quien afirmó que “ser fiscal no es solo aplicar la ley, es compromiso y humanidad”. “Eso es el servicio público de la Justicia”, ha refrendado el ministro, reivindicando la dimensión ética y social de la función fiscal.