El caso de la muerte de Esther López irá a juicio con jurado popular en 2026

La jueza abre juicio con jurado popular contra Óscar S.M. por la muerte de Esther López y la Fiscalía pide 18 años de prisión por asesinato.

Una treintena de vecinos de Traspinedo, entre ellos el padre y la hermana de Esther López, durante la concentración de hoy frente al Edificio de los Juzgados de ValladolidEUROPA PRESS

Sin novedades de calado tras la audiencia preliminar celebrada el pasado miércoles en el Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid, que instruye el denominado “Caso Esther López”. La magistrada ha dictado auto de apertura de juicio oral, por el procedimiento de jurado, contra el principal acusado de la desaparición y fallecimiento de la joven de Traspinedo, Óscar S.M., de modo que las diligencias se remitirán a la Audiencia Provincial para que, previsiblemente el próximo año, el procesado se siente en el banquillo.

En dicha resolución, la jueza atiende la petición de la Fiscalía y de las acusaciones particulares de llevar el asunto a juicio y desestima la solicitud de sobreseimiento formulada por la defensa, según la nota difundida por el Gabinete de Prensa del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León y recogida por Europa Press.

La instructora acuerda la apertura de juicio oral para enjuiciar un presunto delito de asesinato, encuadrado en el artículo 139.1.1º del Código Penal, y, con carácter subsidiario, un delito de homicidio del artículo 138 del mismo texto legal.

Además, se añaden un delito contra la integridad moral, otro de detención ilegal y un delito de omisión del deber de socorro, todos ellos atribuidos al procesado “en concepto de autor y responsable directo de los hechos”.

Antes incluso de conocerse el auto, las abogadas de Óscar ya habían mostrado el pasado miércoles su sorpresa y malestar por la situación procesal de su defendido. “¡Si me permitis una licencia, parece mentira que estemos aquí en una audiencia preliminar por delito de asesinato, cuando además hay indicios escasos que han sido desmontados uno a uno por esta defensa!”, expresó Ana Pérez, una de las dos letradas del presunto asesino.

Respecto al conjunto de pruebas solicitadas, Ana Pérez subrayó la relevancia de todas ellas, tanto las interesadas en la fase de instrucción como las que se proponen para la vista oral, y negó que exista voluntad de dilatar el procedimiento, como apuntó la propia instructora. La abogada aludió, entre otros elementos, a las fotografías en color de la autopsia que obran en poder de la UCO, así como a la petición de un oficio relativo a un segundo teléfono móvil que utilizaba Esther “del que no se tienen datos” y a otro requerimiento a la Junta para aclarar si el cadáver presentaba signos compatibles con haber permanecido veintiún días en una cuneta, “una zona plagada de bichos”, diligencias que, a juicio de la defensa, podrían practicarse en pocos días.

Tras decretarse la apertura de juicio oral por el procedimiento de jurado popular y la remisión de la causa a la Audiencia Provincial, únicamente queda por concretar la fecha de la vista, que se celebrará, salvo cambios, a lo largo del próximo año.

Para ese juicio, la Fiscalía de Valladolid mantiene una petición de dieciocho años de prisión por un delito de asesinato para Óscar S.M., al que se responsabiliza de la muerte, en enero de 2022, de la vecina de Traspinedo Esther López de la Rosa. El cuerpo de la joven no apareció hasta el 5 de febrero, veintitrés días después de su desaparición, en una cuneta de la carretera que conduce a la localidad vallisoletana. La vista se desarrollará ante un jurado popular en la Audiencia Provincial, en una fecha aún por fijar.

Por otro lado, las dos acusaciones particulares personadas en el procedimiento —una en representación de los padres de la fallecida y otra en nombre de la hermana— sostienen igualmente que los hechos constituyen un delito de asesinato, además de otros ilícitos añadidos, y reclaman penas que suman 39 y 33 años de prisión, respectivamente, para el único procesado. La defensa, por el contrario, insiste en el archivo de la causa por insuficiencia de pruebas.

En su escrito, la acusación pública, ejercida hasta ahora de forma directa por la fiscal jefe, Soledad Martín Nájera, califica los hechos como un delito de asesinato con alevosía y solicita dieciocho años de cárcel, así como una indemnización en concepto de responsabilidad civil de 100.000 euros para cada uno de los progenitores de la víctima y 80.000 euros para su hermana.

La noche de la desaparición

Las acusaciones sitúan el origen de los hechos en la noche del 12 de enero de 2022, cuando Esther López salió con varios amigos, entre ellos el ahora acusado, y recorrieron distintos locales de ocio, el último de ellos el bar Castillo de Traspinedo. A partir de ese momento, la víctima y Óscar quedaron solos en el turismo Volkswagen T-Roc propiedad de este. Ester manifestó entonces que no quería regresar a la casa de sus padres porque había consumido alcohol y drogas, y Óscar le propuso pasar la noche en la vivienda familiar de Traspinedo.

Una vez en el domicilio, siempre según la versión de las acusaciones, se produjo una discusión entre ambos por motivos que no han podido concretarse, tras la cual Ester abandonó el lugar a pie. El procesado, al volante de su vehículo, la siguió y, circulando a unos 40 km/h, la alcanzó por detrás a la altura de las nalgas, con mayor intensidad en el lado izquierdo. Mantienen que el atropello fue deliberado y con intención de acabar con su vida, y que ocurrió en las inmediaciones de la casa de Óscar, en la urbanización “El Romeral” de Traspinedo.

Como resultado del impacto, la joven sufrió múltiples lesiones, aunque ninguna de ellas tenía carácter mortal por sí sola ni en conjunto.

La dejó agonizar

Según sostienen las acusaciones, Ester seguía con vida tras el atropello y habría podido salvarse si hubiera recibido asistencia médica, pero imputan a Óscar que, en lugar de auxiliarla o avisar a los servicios de emergencia, la dejó agonizar hasta que murió. La causa principal del fallecimiento fue un politraumatismo, asociado a hipotermia y al consumo de sustancias (alcohol y cocaína), siendo el mecanismo final de la muerte un shock multifactorial.

Una vez comprobado el óbito, el acusado habría ocultado el cuerpo y los efectos personales de la víctima en el maletero de su coche y, cuando tuvo ocasión, los habría abandonado en una cuneta de la carretera VP-2303, entre los puntos kilométricos 0,7 y 0,8, en sentido Traspinedo, junto a una señal de tráfico de “permitido adelantar”.

El cadáver de Ester López fue hallado en ese punto el 5 de febrero de 2022. El día 13 de enero de 2022, en torno a las 13,00 horas, el acusado llevó el vehículo a lavar y, posteriormente, los días 1 de febrero de 2022 y 2 de abril intentó borrar todos los datos almacenados en los sistemas del Volkswagen T-Roc, matrícula 0612-LSF, que utilizaba, algo que no consiguió por completo, según se recoge en la causa.

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