Este miércoles, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) llevará a cabo un Pleno ordinario en el que se espera la confirmación de Andrés Martínez Arrieta y Pablo Lucas como presidentes de las salas de lo Penal y lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo (TS), respectivamente. Ambos, que ya desempeñaban estos roles de manera interina, fueron los únicos candidatos tras la retirada de Ana Ferrer y Pilar Teso, facilitando así la decisión sobre estos nombramientos.
En octubre del año pasado, el CGPJ anunció la vacante de estas presidencias junto con las de las salas de lo Civil y lo Social. Posteriormente, en febrero, se resolvieron dos de estas posiciones, asignando a Ignacio Sancho y a Concepción Ureste las presidencias de la Sala Primera y la Sala Cuarta, respectivamente, dejando fuera a Juan Molins, el otro candidato conservador.
Desde entonces, el CGPJ ha enfrentado múltiples desafíos para concretar los nombramientos de las salas de lo Penal y lo Contencioso-Administrativo, cuya relevancia reside en sus funciones específicas: la Sala de lo Penal se encarga de casos que involucran a aforados, incluyendo miembros del Gobierno y altos cargos como el fiscal general, mientras que la Sala de lo Contencioso-Administrativo supervisa la legalidad de las acciones del Ejecutivo.
En mayo, en un intento por desbloquear la situación, Isabel Perelló, presidenta del TS y del CGPJ, devolvió el asunto a la Comisión de Calificación tras un empate en la votación. Ferrer y Teso decidieron retirar sus candidaturas la semana pasada, buscando evitar un estancamiento que pudiera prolongar la interinidad en estas presidencias esenciales.
INTERÉS DE SERVICIO PÚBLICO
«Ante la incapacidad de ese Consejo para aunar los consensos necesarios a favor de alguno de los dos candidatos en liza, el mismo interés de servicio público que me animó a presentarme a la convocatoria, me anima ahora a renunciar», expresó Ferrer en una carta dirigida a Perelló. Teso, por su parte, argumentó su retirada debido a la «imposibilidad de consenso» y la necesidad de evitar la cronificación de la interinidad en la Sala Tercera, lo que podría erosionar su función institucional.
Se anticipa que Martínez Arrieta y Lucas serán finalmente ratificados en el Pleno con el respaldo mayoritario del sector conservador y posiblemente algunos votos progresistas, aunque se espera que algunos de estos últimos expresen su desacuerdo mediante votos en blanco o votos particulares.